19/08/2015 – El plan sobre inmigración de Donald Trump generará antipatía hacia el precandidato presidencial por el Partido Republicano, que lidera varias encuestas pre-electorales, por parte de la mayoría del electorado hispano de Estados Unidos, según opinó Matt Barreto, cofundador de la organización Latino Decisions.
Antiinmigrantes
Entre otras medidas, Trump propone deportaciones masivas, construir un muro que separe a EU de México y denegar la nacionalidad estadounidense a bebés nacidos en territorio estadounidense si sus padres no tienen un estado inmigratorio legal. “La gran mayoría de los hispanos de Estados Unidos tienen bien abuelos o padres que son inmigrantes”, comentó Barreto para explicar que la inmigración, como tema político, toca la fibra sensible de la población hispana de nuestro país y les une en una causa común. Según Barreto, incluso los hispanos de cuarta o quinta generación que viven en estados fronterizos como Texas y Nuevo México “están en las mismas comunidades y trabajan con personas que son inmigrantes”, por lo que las propuestas políticas sobre inmigración les importan, aunque no tengan en su familia inmediata a ninguna persona sin documentos. “Como resultado, hay una tendencia en los latinos de desear ver a toda la comunidad tratada con respeto”, añadió el experto. Barreto también destacó que una encuesta que Latino Decisions hizo en noviembre de 2014, después del anuncio del presidente Barack Obama para crear dos nuevos programas de suspensión temporal de deportaciones, el 89 por ciento de los latinos entrevistados apoyó el decreto. Por otro lado, según el experto, el plan de Trump además obliga a otros precandidatos republicanos a hablar de estas “propuestas antiinmigrantes”, lo cual puede hacer que el electorado hispano piense que el Partido Republicano es hostil hacia los inmigrantes.
Línea dura
Eran ideas que languidecían en las márgenes de las políticas republicanas, confinadas a centros de análisis y a proyectos de ley sin futuro en el Capitolio de Washington. Ideas de medidas drásticas para resolver el problema de la inmigración de indocumentados: deportarlos en masa, incautar el dinero que tienen para enviar a sus países y negarles la ciudadanía estadounidense a sus hijos nacidos en este país. Ahora esas ideas han sido adoptadas por Donald Trump, el favorito hasta ahora en la contienda por la nominación presidencial republicana, y ha hablado sobre ellas durante semanas arengando contra los indocumentados y haciendo un llamado para una operación contra ellos sin precedentes. La postura dura de Trump influyó en el resto de los republicanos. Las propuestas de Trump sobre inmigración también han redefinido su papel en la contienda. En principio, el magnate inmobiliario se proyectó como un negociador que se basa en la experiencia y las intuiciones, y que no quería comprometerse con promesas específicas. Durante semanas, sus posturas con respecto a la inmigración de indocumentados radicaban en que en algún momento se le ocurriría algo para resolver ese asunto.
Agencias