6/06/2017 – La violencia no sólo tiene un efecto negativo en el desarrollo social de los países en los que está más arraigada, pues si bien, los mexicanos son los que perciben este golpe de primera mano al ser víctimas de homicidios, secuestros y robos, la violencia y el miedo también pueden alterar los incentivos para las empresas.
El miedo a la violencia puede causar efectos económicos y sociales adversos, como la obstaculización de transacciones empresariales, de nuevos negocios, la reducción del bienestar y la falta de confianza de la sociedad tanto en el gobierno como en sí misma.
Para Edgardo Ramírez Álvarez, asesor empresarial en productividad económica, a nivel estatal, el costo de la violencia para las empresas tiene una fuerte y directa correlación con el impacto económico de la violencia, que en gran parte tiene que ver con el PIB estatal, debido a que algunos delitos que afectan a las corporaciones en México, como la extorsión, suceden en estados con niveles altos de producción.
Revela que el índice que cita la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), la carga total de la delincuencia para las empresas en 2013 fue de 159,000 millones de pesos o 1% del PIB y según el estudio, al menos dos tercios del costo de la violencia para las empresas se deben a pérdidas económicas causadas por la delincuencia.
Asegura que cerca del 60% de los empresarios encuestados consideran la inseguridad y la delincuencia como la principal preocupación para sus negocios, ya que tan sólo en 2016, el impacto económico del miedo a la violencia fue de 54,000 mil millones de pesos en el país, y el de la seguridad privada de 24,500 millones de pesos, en total en el año pasado fue de 2.12 billones de pesos a nivel nacional, equivalente al 13% del Producto Interno Bruto (PIB).
Fondos de apoyo
Con respecto a las afectaciones que ya se resienten nuevamente en la zona norte por los hechos de violencia que resurgieron en la frontera norte, sobre el nulo desempeño empresarial en el Estado por la inseguridad, el secretario de Desarrollo Económico, Arturo Gómez Ibarra, señala que se busca de alguna forma un diálogo con el gobierno estatal y federal, esto para implementar un fondo emergente para dar apoyo económico y crediticio a negocios que se hayan visto afectados por la violencia en la zona norte de Tamaulipas.
Aunque destaca que en esta ciudad la situación es estable, esto al compararlo que el clima que se vive en Reynosa, estima que todas las ciudades están expuestas a cambiar su condición social en cualquier momento, por ello buscan los mecanismos para incentivar en los famosos daños colaterales.
Agencias