18/11/15.- Es uno de los vinos fortificados más famosos del mundo. El oporto es reconocible por su riqueza gustativa, variedad de estilos y aromas a frutas compotadas, caramelo, frutos secos y especias cálidas.
Producido en la región del Douro, al noreste de Portugal, es un vino que se diferencia por su peculiar proceso de elaboración.
«Es vino generoso, cuyas características sensoriales son resultado del trabajo enológico pero también de factores naturales de la zona donde se produce», señala Luís Fernandes, port wine educator de Symington Family Estates.
«Se elabora por medio del apagamiento , detención de la fermentación del mosto de uva al añadir alcohol vínico, generalmente aguardiente de uva. El resultado es un vino con un volumen de alcohol más elevado (entre 19 y 22 por ciento), con una gran persistencia y una amplia variedad de dulzores».
Una vez fortificado o «apagado», el oporto se mezcla o envejece, en botella o barricas de roble.
«Los tintos, elaborados a partir de cepas como Touriga Nacional, Touriga Franca, Tinta Roriz, Tinta Barroca y Tinta Madeira, varían del violeta oscuro al dorado claro. También hay oportos blancos, elaborados con cepas blancas, como Viosinho, Malvasia Fina, Verdelho y Rabigato, cuyos tonos van del blanco pálido al dorado claro», explica Fernandes.
«En cuanto a contenido de azúcar, el oporto puede ser dulce, semiseco o extraseco. El dulzor es elegido por cada productor y se decide al momento del apagamiento .
«Según su forma de envejecimiento pueden ser: ruby, envejecidos en botella, y tawny, añejados en barricas de madera».
Agencia Reforma