Opinión
Vida Diaria
Rosa Elena González
23/02/17
La lección de Elba Esther Gordillo…
Lo que son las cosas, la ex líder del magisterio, la ahora desconocida dueña del Panal, ELBA ESTHER GORDILLO, se aferraba a su juventud, se negaba a envejecer dignamente y ahora es la vejez la que le permite vivir libre.
Muchas fueron las historias que se escribieron basadas en las mil y una cirugías plásticas de la mujer que fue la más poderosa de Latinoamérica, infinidad de caricaturas y chistes se publicaron haciendo mofa de la maestra asidua del bisturí, ríos de tinta con cuentos cargados de sarcasmo aparecían a diario en los periódicos, la protagonista era ni más ni menos que la maestra ociosidad, también llamada, la mamá de Chucky.
La maestra ociosidad, porque dicen que la ociosidad es la madre de todos vicios y la impulsora de la corrupción, la situación aplica al dedillo en la GORDILLO.
Doña ELBA siempre quiso ser más joven de lo que su edad le permitía, no se le discute, la mayoría de las mujeres somos vanidosas y claro que muchas veces nos gustaría aparentar menos edad de la que se tiene, porque el tiempo no perdona y va dejando huella imborrable en la piel y son huellas que a pocas nos gustan, pero lo de ella era vicio, se operaba hasta lo que usted no imagina.
Tampoco se discute cuando se tiene el recurso económico para pagarse todas las cirugías necesarias para verse mejor, de ahí el dicho que no hay mujeres feas solo maridos pobres, en este caso, agregaríamos que se necesitaría ser líder magisterial para que no duela el desembolso, menos si el pago del cirujano plástico es cubierto con dinero ajeno, con las cuotas de maestros.
El caso es que de lo que se avergonzaba y de lo que huía ELBA ESTHER ahora le dio la oportunidad de respirar fuera de las rejas.
¿Por qué?, pues porque la ley marca que los adultos mayores que estén privados de su libertad, por más grande que sea el delito, pueden acogerse a ese beneficio, 70 años cumplidos es la edad mínima para que un recluso pueda salir de cautiverio y continuar su condena en su hogar y ELBA ESTHER ya es bastante grandecita por eso se benefició.
Arraigo domiciliario tendrá, la libertad será la gloria, aunque ya no se ve aquella soberbia y altiva líder poderosa, ahora se le ve anciana, enferma, decrepita, quizá ya ningún cirujano se atreva a ponerle mano.
La pregunta para propios y extraños es si aquellos a los que les dio poder, fama y fortuna, como RAFAEL MÉNDEZ SALAS ya de perdido se apersonaron a visitar a su mentora.
De que digan que es una mujer bella por dentro y por fuera como decía MÉNDEZ SALAS ya ni hablamos, es obvio que ya olvido su rezo de “Estaré donde esté la maestra, ella es una gran mujer, chiquita, menudita, bonita, hermosa por dentro y por fuera”.
En fin, la situación es que ELBA ESTHER da una lección, no escolar porque está visto que ahí fue donde más quedó a deber, pero sí de la vanidad, no es bueno renegar de lo que quizá luego pueda dar felicidad, porque es un hecho que aunque ya no son sus mejores tiempos ni luzca como a ella le gustaba, será un hecho que la libertad por su vejez le hará feliz.
