Rosa Elena González
25/08/16
No me amenaces, no me amenaces…
Seguramente ese fue el pensamiento del pueblo mexicano cuando se enteró de las palabras de la iracunda secretaria general del PRI Nacional, CAROLINA MONROY, diciendo que los priístas ya no permitirán que se hable mal del Presidente.
Ya pasaron unos días en que la priísta amenazó diciendo que los tricolores responderían cada ofensa para PEÑA NIETO y la ocurrencia sigue causando risa, como dijera JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ en una de sus canciones, no me amenaces, no me amenaces.
¿Qué manera de provocar al pueblo, en qué mundo vivirá esta mujer que no se ha dado cuenta que los mexicanos somos quienes nos sentimos agraviados?, esa es la verdad, es México quien no debería tolerar una tontería más de sus gobernantes.
Si se le ha faltado el respeto a la investidura presidencial, no hay duda, pero es porque el mismo PEÑA NIETO y su gabinete lo ha provocado, sus políticas han sido erróneas, México se convulsiona y lo triste es que a la funcionaria priísta le preocupa más que hablen mal o bien del Presidente que el contribuir a que se resuelvan los problemas de los mexicanos.
Con el rostro descompuesto, casi casi lanzando fuego con sus palabras como queriendo calcinar a los irreverentes mexicanos, CAROLINA salió en defensa del primer priísta de México, nada más faltó que dijera MONROY que el pueblo debe pedirle perdón y de rodillas a PEÑA NIETO por los insultos.
Para el psiquiátrico pero bueno, aunque peque de insensata, lo cierto es que la secretaria general del PRI está obligada a defender a los suyos aunque ya a estas alturas del partido calladita se vería más bonita, no hay necesidad de sumar más coraje del respetable contra el sistema.
Lo peor es que apenas salía enloquecida CAROLINA a defender al Presidente y ya tenía otro señalamiento, le acusaban de plagiario, situando a PEÑA NIETO muy mal en el ánimo del respetable.
En lugar de hacer las ridículas defensas lo que debería hacer el PRI nacional es fingir una sana distancia con el sistema en el intento de congraciarse con la ciudadanía.
Las encuestas sitúan a ENRIQUE PEÑA NIETO con más del 70 por ciento del rechazo de la población, entonces no le alcanzará la vida a Carolina, la que suspira y alucina con que la piropea un albañil, para responderle a la gente que insulte al primer priísta de la nación.
Tarde llega la defensa, ya la imagen presidencial está totalmente desgastada, y el enojo de la gente no es de gratis, son tantos los errores, excesos de poder y corrupción de la administración peñista que el pueblo se siente ofendido y reacciona a la menor provocación.
Pero no solo la secretaria general del PRI es la que parece pierde la razón al salir con su tonta defensa, en las mismas anda el presidente de ese instituto político, ENRIQUE OCHOA REZA, quien ahora se la pasa diciendo que el mejor activo que tienen los priístas es PEÑA NIETO, pues quizá si para aportarle recursos al partido pero la verdad es que es quien ha provocado que, hoy como nunca el tricolor sea un instituto político rechazado por la ciudadanía, es el Presidente.
Es lógica, si PEÑA NIETO es el mayor activo del PRI y su administración está bien calificada para qué salen enloquecidos a defenderlo, si todo estuviera bien no habría necesidad de defensas.
En fin, la situación es que más que miedo las palabras de la secretaria general del PRI nacional despertaron el enojo del pueblo mexicano.
La priísta amenaza con responder y pedir castigo para quienes agravien al Presidente, que alguien le diga que el agraviado es el pueblo, que no amenace, no amenace, ya está grandecita, ya entiende la vida, ya sabe lo que hace… aunque no lo parezca.