Veneno Puro

Rafael Loret de Mola

11/10/2015

*Los Hombres Claves
*Cumplidor de Pactos
*Segundos con Suerte

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Es muy temprano todavía pero a este columnista le gusta amanecer cuando pocos están despiertos; es como una manera de ganar terreno al tiempo que los adversarios desarrollan sueños de grandeza en la omnipotencia del poder. Y desde que tengo uso de razón –algunos pensará n que aún no lo desarrollo en seis décadas de vida y no ochenta años como alguna perversa sugirió por allá-, los mexicanos nos entretenemos jugando a la sucesión presidencial aun cuando apenas digerimos la reciente asunción de Enrique Peña Nieto y sus tantos discursos prometedores y reformistas cuyas aplicaciones parecen bastante más complejas que las meras palabras y los papeles en donde están escritas. Lo importante es hacer… que para eso es ejecutivo, ejecutor y no proyectista con ribetes mesiánicos, característica permanente de cuantos han pasado por la residencia oficial de Los Pinos.
Pues bien, para nadie es un secreto que en cuanto al gabinete del presidente peña –por cierto, hasta Andrés Manuel le concede esta condición generosamente al contrario del adjetivo de “espurio” que le endilgó, con razón, a calderón, puede hablarse de una suerte de triangulación respecto a los personajes con mayores posibilidades de convertirse en candidatos y defender la causa priísta… con una izquierda dividida, con buena convocatoria callejera, y una derecha casi desmantelada pero con mantenido poder en el Congreso. Desde luego, el PRI volvió para quedarse a como dé lugar, esto es sin pretender “concesiones” que, de nueva cuenta, le pongan al pie del abismo. Por el momento es muy pronto para asegurar si se mantendrá o no en una burbuja optimista hasta llegada la hora de las nominaciones. Lo que sí es seguro es el handicap notable con el cual sus adversarios juegan a la política de cara al futuro… esto es como si éste fuera una lejana utopía.
Ya hemos dicho que López Obrador, el último de los líderes naturales de nuestro país –quien transitó con esta condición por el PRI antes de convertirse en el gran factor neocardenista en el sureste de México en 1989-, tiene una apuesta distinta: calcula que el presidente peña puede claudicar en poco tiempo, de acuerdo a sus declaraciones a la hora de la asunción presidencial –no olvidemos que el tabasqueño tienen infiltrados muy importantes como fientes de información-. Esta circunstancia pareciera andar paralela al cansancio de la ciudadanía insurgente que, sin mover pieza alguna a favor de la partidocracia, convoca al PARO NACIONAL este 14 DE OCTUBRE, EL MIÉRCOLES MISMO. Ello claro si dejara sus propias ambiciones a un lado cuestión que no ocurrirá mientras viva quien tiene, en estos momentos, el liderazgo de las encuestas con miras a la elección de 2018. Una paradoja.
Acaso el desquiciamiento del nuevo gobierno, creyendo en la ineptitud de sus cuadros –porque incluso aplican las ideas del propio Andrés Manuel pero “demagógicamente”, subraya, sin explicar en donde radican las diferencias-, con el apoyo de ciertos grupos armados –por ejemplo, el “sup” Marcos, Ahora Galeano, quien salió de la oscuridad para convertirse en cartonista de sí mismo- con los que debió dialogar a su paso, cansino y largo, por las zonas llamadas de conflicto. ¿O acaso no fueron aquellos periplos espléndidas oportunidades para convertir al líder político en un rehén todavía de mayores alcances mediáticos que el secuestrado Diego Fernández de Cevallos quien mantiene en el misterio los pormenores a lo largo de sus siete meses de cautiverio y calvario?
Tal es uno de los misterios a resolver mientras se intenta consolidar un gobierno partido en tres… como cuando gobernaba Carlos Salinas y mantenía a tres corrientes de opinión política equidistantes: dos de sus contemporáneos formando un mismo núcleo fuerte, Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio –en ese orden de importancia en el arranque-, el “hombre-leyenda” Fernando Gutiérrez Barrios, y, finalmente, detrás de bambalinas, el muy poderoso e influyente “doctor” joseph-marie córdova montoya, uno de los más tortuosos y siniestros personajes de la vida de México en los últimos sexenios y el único vivo de esta lista, con derecho de picaporte al despacho presidencial. Cada uno velaba para su santo y, al final, fue el franco-español, córdova montoya, quien instaló en Los Pinos a su mejor discípulo, ernesto zedillo ponce de león cuya figura apocada parecía ideal para los fines multinacionales de su protegido maestro a quien jamás se ha investigado en forma respecto a su presunta participación en los magnicidios de 1993 y 1994. Secretos de Estado.
Ahora sucede algo similar pero no idéntico. Es clara la pugna sorda que mantienen, como si las definiciones fueran a darse este mismo año y no en 2017 como será, entre los secretarios de Hacienda y Gobernación, el doctor luis videgaray caso, con prepotencia inaudita, y miguel ángel osorio chong, quien debería más bien ser postulado para jefe de manzana y no podríamos asegurarle el triunfo, respectivamente. Entre los dos hay escasos puntos en común, salvo su pertenencia al mismo gabinete presidencial, y diferencias acusadas en la manera de hacer política, osorio no ha sabido matizar sus decisiones sino, más bien, ha llegado al punto de desafiar, abierta e insolentemente, a quienes están excluidos aunque cuentan con una importante convocatoria dentro del PRI, por ejemplo el presidente nacional de este organismo, el veteranísimo Manlio Fabio Beltrones, quien a punto estuvo de pasar el cauce del debate razonable al lodazal de los enfrentamientos físicos en no pocas ocasiones.
En cambio, videgaray, con un importante handicap respecto a un sector de empresarios influyentes, no ha perdido el tipo y avanza, además, aglutinando en torno suyo a figuras tan relevantes como el actual secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, ex secretario de Hacienda, ex canciller y ex secretario de Energía durante el tramo final de la administración calderonista. Va como Cristiano Rolando en busca de récords como todólogo.
Hay una tercería que, desde luego, se afina con el tiempo y la influencia que manifiesta: la de Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación por la impericia de su torpe antecesor, emilio chuayffet, para fortificar al “notable” grupo mexiquense. Nuño, sin duda, aspira a la Primera Magistratura más allá de los indicadores superficiales y considera que su experiencia, sobre todo en la operatividad de intrigas en el primer nivel, será suficiente para ello. Y con este objetivo, obsesivo diríamos, desarrolla sus funciones a sabiendas de que las centrales de inteligencia estarán bajo la férula de osorio chong y en ellas podrá basarse el inicio de la carrera sucesoria con los caballos en el arrancadero. Este nuevo duelo será impresionante, pero dudo que la mayor parte de los mexicanos –y de los electores- se anime a votar por el PRI luego del desastre devastador del peñismo.
Pese a lo anterior hay una figura, en apariencia en segunda fila, en quien deposita toda su confianza el presidente Peña: la del subsecretario de Gobierno en la Secretaría de Gobernación –más allegado a videgaray que a su jefe institucional, osorio-, Luis Enrique Miranda Nava, fracasado como candidato a la alcaldía de Toluca –antes fue acusado de hacerse de veintiséis predios valorados cada uno en un millón de pesos-, y luego secretario de gobierno en la fase final del mandato de Peña como gobernador del Estado de México. En apariencia discreto, soberbio ante los desconocidos y muy afable cuando está delante de peña, este elemento es quien goza todavía del privilegio de la “primera llamada” matutina a la residencia oficial de Los Pinos. Tanta es su cercanía con el mandatario federal.

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