10/09/2018 – Aunque parezca extraño ahora los hombres también son víctimas de violencia en su propia casa, sobre todo el chantaje, humillaciones y amenazas. No es como la que se ejerce en contra de la mujer pero finalmente daña la autoestima y arruina la felicidad en el hogar.
María de Jesús Hernández Adame, presidente de Principios de Vida, A.C., reconoce que cada mes llegan seis hombres en promedio pidiendo ayuda psicológica para resolver estos problemas serios que les causan depresión y pierden la autoestima.
“Finalmente es violencia y acaba con la motivación de la persona, el problema en los hombres es que les da vergüenza y por temor a su propia especie no pide ayuda, por eso muchos llegan al suicidio y no dejan mensajes llevándose su dolor a la tumba”, expresa.
Callados
«Como la violencia hacia los hombres no es visible físicamente, hay mujeres que se aprovechan de las libertades y garantías que les concede la ley. También la relevancia que dan los medios de comunicación y grupos sociales en ocasiones empoderan a las mujeres, la cuestión es no es medir el poder sino ser equilibrados en todas nuestras acciones”, manifiesta.
Por lo regular el hombre aguanta callado sin decir nada ni siquiera a sus propios amigos, sin embargo esa violencia a veces se ejerce públicamente porque lleva el afán de “desprestigiar, humillar y provocar sentimientos negativos”, según dice.
Por eso algunos se arman de valor y están buscando ayuda donde a veces la separación es la mejor opción de terminar con esto.
Familia
Claro que la cifra de mujeres agredidas sigue siendo más alta, es de seis hombres por 20 mujeres que cada mes buscan ayuda en esta organización. Y desde luego existen más asociaciones que ofrecen terapias a parejas y tienen sus estadísticas, pero hay una idea más o menos de lo que está ocurriendo.
“Es lamentable que si dos personas han decidido vivir juntas porque se aman y al vivir ya como matrimonio empiecen a agredirse. Aquí les damos atención pero es decisión de ellos el permanecer juntos o romper la relación, es importante que tomen en consideración los sentimientos mutuos y respetar los votos que hicieron, eso va mejorar mucho su trato diario”, asegura.
Aceptación
Tanto hombres como mujeres deben entender que los gritos, golpes y humillaciones no son normales en una relación. “Ni razonar que es parte de la vida en pareja, es violencia que no debe permitirse por ninguna circunstancia aunque sea en la intimidad del hogar”, indica.
Se debe poner freno inmediatamente a la situación y si no es posible negociar que cada quien agarre su camino por salud mental y física, finaliza.
Agencias