Un fracaso programa contra la inmigración

31/10/2015 – Cientos de familias inmigrantes, principalmente centroamericanas, que fueron detenidas cuando cruzaban la frontera entre México y Estados Unidos de forma ilegal dijeron que emprendieron la peligrosa travesía en parte porque creían que se les permitiría permanecer en el país y recibir beneficios públicos, según informes internos del Departamento de Seguridad Nacional.

Sin éxito
Agentes federales entrevistaron a los inmigrantes en un esfuerzo para ayudar al gobierno del presidente Barack Obama a entender el desconcertante aumento en el número de cruces ilegales que se registra desde hace varios meses. Las explicaciones sugieren que los esfuerzos de Washington para desalentar esos cruces parecen no haber tenido éxito. El gobierno apeló a campañas de servicios públicos en Honduras, El Salvador y Guatemala en las que se destacaban los peligros de los cruces ilegales y sus consecuencias. The Associated Press obtuvo copias de los resúmenes de las entrevistas, recogidas en informes de la oficina de inteligencia del servicio de Aduanas y Protección de Fronteras del país. Los informes señalan que cientos de personas que viajaban con sus familias reiteradamente mencionaron las posibilidades de conseguir permisos para quedarse, solicitar asilo y recibir beneficios no especificados. El informe “no es un análisis profundo de la situación”, indicó la portavoz del DSN Marsha Catron, agregando que los problemas que enfrenta la gente en sus países de origen son seguramente otra de las razones que los empujan a emigrar.

Piden asilo
Si bien el gobierno de Obama ha dicho que las personas que cruzan la frontera ilegalmente pueden ser deportadas, la realidad es que hay más de 456,000 casos pendientes, lo que implica que es previsible que los extranjeros puedan permanecer años en Estados Unidos antes de que se decida si deben irse o no. Además, fallos recientes de los tribunales complican los planes del gobierno de mantener a las familias unidas en centros de detención mientras se llevan a cabo los procedimientos para su deportación. Pero por otro lado, los inmigrantes que viven ilegalmente en el país generalmente no tienen derecho a beneficios públicos, con la excepción de los niños, que pueden recibir comidas gratis o a costos bajos en las escuelas públicas. El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, dijo que el aumento en los cruces ilegales de familias y niños obedecía a una serie de factores, incluidos la delincuencia y la violencia en América Central. Indicó que el gobierno de Obama desea invertir 1,000 millones de dólares en América Central para enfrentar los problemas que empujan a la gente a irse de sus países. “Tenemos que ampliar esto… debemos hacer una fuerte inversión”, manifestó Johnson en una conferencia académica en el Centro de Leyes de la Georgetown University.

Agencias

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