Trump analiza suspender norma ambiental para coches
2/08/2018 – El gobierno de Donald Trump ha propuesto derogar los estrictos requisitos de kilometraje aprobados durante la presidencia de Barack Obama, debido a que encarecen el costo de fabricación.
El proyecto congelaría un esfuerzo del gobierno de Obama para promover la eficiencia de los combustibles y reducir las emisiones de gases contaminantes que contribuyen al cambio climático. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) dijo en un comunicado que flexibilizar las normas de kilometraje en los próximos años brindará “al pueblo estadunidense un mayor acceso a vehículos más seguros y asequibles que son más limpios para el ambiente”. La EPA y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) dijeron que el gobierno apoya el congelamiento de las normas de kilometraje después de 2020, pero pedirá opiniones al público acerca de ésa y otras propuestas, incluso la de dejar en vigencia las normas más estrictas del gobierno de Obama. La propuesta de la administración Obama aplicaba progresivos incrementos anuales hasta alcanzar las 23 kilómetros por litro en 2026. Frente a esto, con la nueva propuesta de EPA señala que se mantendrían congelados en el nivel exigido para 2020 en 18 kilómetros por litro. El gobierno del presidente Donald Trump asegura en su nuevo proyecto que los ambiciosos objetivos precedentes suben los precios de los nuevos vehículos y llevan a los conductores a mantener unos automóviles más contaminantes. «Mantener los niveles exigidos previamente añadirían 2 mil 340 dólares al coste de compra de un coche, e impondrían más de 500 mil millones en costes totales a la economía», agregó. El gobierno también anunció su intención de denegar a California y otros estados la autoridad de imponer sus propias normas más estrictas de kilómetros por litro de gasolina independientemente de las pautas federales. Grupos de protección del medioambiente criticaron la marcha atrás dada por la Administración Trump.
«Para el 2030, la contaminación generada por esta decisión sería equivalente a 30 nuevas centrales eléctricas de carbón. Esta decisión beneficia a las industrias petroleras. Pero no serán otros más que los ciudadanos estadounidenses quienes pagarán con su dinero y su salud», subrayó Paul Cort, abogado de Earthjustice.
Agencias