25/09/2016.- Ricardo La Volpe está más vigente que nunca. El timonel argentino tuvo un gran regreso a la dirección técnica con América al vencer 2-1 a Pumas en un encuentro que parecía más cómodo de lo que terminó siendo.
Aún sin su estilo, pues el partido lo concluyó con su equipo metido en su propia área, pero sí con la actitud necesaria para en cinco minutos encaminar todo y regresar a las Águilas la ilusión de trascender en el torneo del centenario.
El vendaval no solo fue por el torrencial aguacero sino también por la avalancha de amarillo y blanco al inicio. No habían pasado ni dos minutos cuando América se hizo presente en el marcador a través de la pelota parada.
Rubens Sambueza metió un centro por izquierda, Oribe aprovechó la pobre marca de Pumas y remató para que Pikolín hiciera una buena atajada pero a la vez asistencia a la llegada de Pablo Aguilar. El tiempista paraguayo llegó puntual y no falló.
Los de Paco Palencia y el propio DT no se habían recuperado del primero cuando ya tenían el segundo en la bolsa.
Una jugada que parecía tener poco fue tocada por Sambueza, que con un taquito rompió la zaga Verón-Alcoba y dejó a William da Silva mano a mano con Palacios para que lo fusilara sin mayores contratiempos.
América era mejor y recuperaba la calma poco a poco. Nunca mejor un inicio de era para La Volpe que no festejó los goles pero que sabía de la importancia de los mismos.
Pumas intentó e intentó aunque sin seguridad en la defensa, sobre todo por un Alcoba que representa mucho pero que también se ve falto de ritmo pues fueron cuatro meses lejos de las canchas en una arriesgada decisión de Palencia.
Sin embargo, las Águilas comenzaron a tener esos altibajos que los han caracterizado en el torneo y cerca del medio tiempo permitieron que Britos se elevara en el aire para poner el 2-1 que renacía la ilusión de una apagada cabecera auriazul que nunca como esta vez deseaba vencer al acérrimo rival.
Palencia apostó al empate en el segundo tiempo sacando un contención y metiendo un extremo con Fidel Martínez, mientras La Volpe optó por el equilibrio con Güemez y luego a la velocidad de Arroyo para buscar matar el partido.
América tuvo el tercero en una chilena de Osvaldo Martínez que Pikolín mandó de gran forma a tiro de esquina y Pumas dos con un cabezazo de Britos apenas desviado y una atajada de Muñoz para mandar a tiro de esquina. Después de eso, no hubo tiempo para más y solo quedará el buen inicio de la era La Volpe.
Agencias.