Tony Dorsett lucha contra pérdida de memoria tras años de jugar en NFL
Miami,26/01/16.- Los nombres de los contendientes del Súper Bowl 50 ya se conocen: Panteras y Broncos. Pero el impacto humano pleno de toda esa acción deportiva pudiera no conocerse sino hasta en varios años.
Tony Dorsett, el estelar excorredor de los Vaqueros de Dallas, ganador del Súper Bowl y miembro del Salón de la Fama, sacó a relucir esta semana de nueva cuenta las lesiones cerebrales que pueden sufrir los jugadores de futbol americano, al señalar que de repente él olvida cosas.
“Los lugares a los que voy regularmente de repente me pregunto ¿cómo llego allí? Cuando llevó a mis hijos a la escuela y tengo que recogerlos y ¿dónde los recojo?”, dijo Dorsett en el programa 60 Minutos, de la cadena CBS.
Dorsett, de 61 años, se sometió en 2013 a unos estudios de cerebro en el Centro Médico de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA), y el diagnóstico fue “Traumatismo Craneoencefálico Crónico (CTE, por su siglas en inglés) en un jugador de la NFL”.
Los estudios mostraron el CTE, una enfermedad degenerativa del cerebro que se cree que es causada por conmociones cerebrales y que aparecen años después.
Esta enfermedad se manifiesta con cambios de personalidad, pérdida temporal de la memoria, náuseas, trastornos compulsivos y en algunos casos muerte prematura por suicidio.
El patólogo nigeriano Bennet Omalu fue quien descubrió la enfermedad, al realizar autopsias en 2002 a varios exjugadores de la NFL.
La enfermedad se manifiesta por acumulaciones en diversas zonas del cerebro de proteínas tau, que se asocian con enfermedades como el alzheimer, de acuerdo con el médico.
El año pasado los investigadores de la Universidad de Boston confirmaron CTE en los cerebros de 87 de 91 exjugadores de la NFL fallecidos.
Entre ellos Junior Seau, exjugador de San Diego, y de Miami, y miembro del Salón de la Fama que se suicidó en 2012, y Frank Gifford, exjugador de la década de los años 50 y comentarista de televisión.
Pese a pagar el precio, Dorsett dijo que volvería a jugar este deporte si volviera a nacer, porque éste “es un gran deporte” que le ha dejado “gran notoriedad, reconocimiento y dinero”.
La NFL, una liga que genera un estimado de cuatro mil millones de dólares anuales, ha establecido reglas más duras para castigar los golpes directos a la cabeza, mientras que el descubrimiento del CTE ha dado la pauta para que familias de exjugadores inicien demandas millonarias contra la liga.
Decenas de familiares ha demandado a la Liga por su omisión en el cuidado de los jugadores mientras eran profesionales.
La NFL llegó a un acuerdo el año pasado con la mayoría de los casi cuatro mil exjugadores y sus familias para pagar los gastos de condiciones neurológicas como demencia, alzheimer y parkinson, así como investigación y monitoreo.
Pero un centenar de exjugadores y familias han apelado antes a las autoridades ese acuerdo y algunos familiares, como la esposa de Junior Seau, mantienen casos por separado contra la liga.
La enfermedad ha hecho que se realice la cinta “Concussion”, que se traduce como “conmoción cerebral”, con el actor Will Smith, y el testimonio del doctor Ben Omalu, quien tuvo que luchar contra la NFL para que su historia fuera conocida.
Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha pronunciado sobre el tema y ha pedido revisar las normas y evitar que el CTE se siga viendo en los jugadores profesionales.
Notimex/El Bravo