Tener prediabetes es una advertencia para cuidarte

Tener prediabetes no significa que automáticamente uno va a desarrollar diabetes, pero es una señal de advertencia. Cuando no se hace ningún cambio, el riesgo que la prediabetes acabe avanzando a diabetes es alto, sin embargo, al tomar ciertas medidas como mejorar la alimentación y hacer ejercicio con regularidad puede hacer una gran diferencia.

La diabetes se presenta ante la presencia de demasiada glucosa o azúcar en la sangre. Por lo general, cuando el cuerpo digiere los alimentos, la glucosa pasa al torrente sanguíneo y luego a las células para abastecerlas de energía. La glucosa ingresa a las células con la ayuda de la insulina.

Cuando una persona come, el páncreas secreta insulina en el torrente sanguíneo. A medida que la insulina circula, ésta actúa como una llave que permite a la glucosa ingresar a las células, reduciendo la cantidad de glucosa en la sangre. En las personas que tienen diabetes y prediabetes, este proceso no funciona de la manera que debería, sino que en lugar de proveer energía a las células, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo.

La diabetes y la prediabetes se determinan mediante un examen de sangre que analiza cuánta glucosa hay en la sangre. Un nivel normal de glucosa sanguínea oscila entre 70 y 100 miligramos por decilitro. La diabetes se establece cuando la glucosa en ayunas se encuentra de forma constante sobre 126 miligramos por decilitro.

El Dr. Adrian Vella, Endocrinología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesot, explica que el rango medio, entre 100 y 126 miligramos por decilitro, se conoce como prediabetes. El número clave al que hay que vigilar está dentro del rango de 110. Las investigaciones han descubierto que 40% de las personas cuya glucosa sanguínea en ayunas permanece de manera constante sobre 110 avanza hacia la diabetes durante el transcurso de diez años.

 

Se desconoce la causa exacta de la prediabetes, pero el exceso de grasa; en especial la abdominal y la inactividad parecen ser factores importantes en el desarrollo de la prediabetes. Los estudios han descubierto que la alimentación y el ejercicio son los tratamientos más eficaces para combatir la prediabetes y prevenir que avance hacia la diabetes.

Por ejemplo, un estudio integral conocido como Programa para la Prevención de la Diabetes estudió a las personas con prediabetes. El programa dividió a los participantes en tres grupos: el primer grupo recibió medicamentos para prevenir la diabetes, el segundo grupo recibió recomendaciones de comer menos y hacer ejercicio sin ninguna pauta específica respecto a lo que esto involucraba ni medicamentos y el tercer grupo no recibió medicamentos tampoco, pero se le colocó en un plan de actividad fija en el que debían hacer ejercicio durante 30 minutos mínimo 5 veces por semana. Ese grupo también recibió todos los meses recomendaciones alimentarias para ayudarles a adquirir hábitos sanos y reducir la ingesta de comida.

Los resultados revelaron que el tercer grupo disminuyó sus factores de riesgo para diabetes de manera considerable. De hecho, obtuvo mejores resultados que el grupo que recibió medicamentos para prevenir la diabetes. En realidad, en el grupo que recibía medicamentos, una vez suspendida la administración, el comportamiento fue igual que el del grupo que no recibió ninguna intervención. Esto implica que el medicamento no alteró el curso natural de la prediabetes, sino que simplemente trató la diabetes en los participantes que desarrollaron la enfermedad durante el estudio.

De acuerdo con el Dr. Vella, tomar medidas para evitar que la prediabetes avance a diabetes es de suma importancia para la salud. La diabetes conlleva una amplia gama de complicaciones graves y actualmente es la causa principal de ceguera en personas de 20 a 74 años en Estados Unidos. Además, la diabetes es la causa principal de enfermedad renal en ese país y la razón fundamental para que una persona requiera la amputación de una de sus extremidades. Además, también aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y cardiopatía.

Si usted padece prediabetes, consulte al médico porque juntos pueden desarrollar un plan que le ayude a evitar el empeoramiento de la afección. El ejercicio, la alimentación y en algunos casos los medicamentos, junto con otros cambios en el estilo de vida, suelen ser eficaces para que la glucosa sanguínea recupere un nivel más sano y se proteja la salud futura.

 

 

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