19/09/2015 – Legisladores y activistas estatales dijeron esta semana que el arresto de una mujer inmigrante que presentó una identificación falsa durante una visita a su médico podría impedir que otras personas sin una identificación válida fueran en busca de atención sanitaria cuando lo necesiten.
Detención
La mexicana Blanca Borrego, de 44 años, fue arrestada a principios de este mes por efectivos de la oficina del Sheriff del Condado de Harris (HCSO, por sus siglas en inglés) en una clínica afiliada al sistema hospitalario Memorial Hermann. A la mujer, quien se dedica a las labores del hogar y es madre de tres hijos, uno de los cuales es ciudadano estadounidense, ya le habían chequeado sus signos vitales y estaba sentada en el salón de reconocimiento para ver a un ginecólogo de Kingwood de quien es paciente desde hace más de un año. Borrego había entregado al personal del consultorio una tarjeta de seguro médico proporcionada por el empleador de su esposo y también mostró una licencia de conducir de Texas que, aunque tenía su nombre, no parecía ser original. Mientras esperaba al médico, Borrego oyó que alguien llamó a la puerta. Una enfermera entró seguida por un alguacil de la HCSO que le colocó las esposas y la escoltó hacia el exterior delante de sus hijos. Memorial Hermann indicó que no pregunta la situación inmigratoria de sus pacientes ni tampoco solicitó el arresto de Borrego y que está evaluando los procedimientos que condujeron a este incidente.
Un símbolo
Este incidente ha sacado a Borrego de una vida de anonimato en una región donde abundan los inmigrantes para alcanzar relevancia nacional, sobre todo en los medios en español, y su caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los indocumentados en este país durante años por no poseer tarjetas de identificación emitidas por el gobierno. “No queremos que otras familias teman ir al médico”, dijo el representante estatal Armando Walle en una manifestación en apoyo de Borrego, donde también estuvo la representante Ana Hernández. Los partidarios de Borrego indicaron que este incidente, que ocurrió en la Clínica Northeast Women’s Healthcare, en West Lake Houston Parkway, podría hacer que otros inmigrantes que viven en Houston y en otras partes del país tengan miedo de buscar cuidado médico. Asimismo, dijeron que los hospitales deben ser zonas seguras para inmigrantes, así como las escuelas y las iglesias. Borrego ha vivido en el área de Houston durante 12 años y no tiene antecedentes penales.
Protestas
Alrededor de 50 personas se manifestaron en el exterior del complejo Gessner del Memoirla Hermann, que es el mayor sistema sanitario sin fines de lucro en el sur de Texas. Los manifestantes sostenían carteles y exigían que se les dijera por qué el personal de la oficina del médico hizo la inusual llamada a las autoridades el pasado 3 de septiembre. “Queremos a Estados Unidos”, decía uno de los carteles. “No destruyan a nuestras familias”, decía otro. Los manifestantes también indicaron que querían saber si en la actualidad había un procedimiento estándar de llamar a las fuerzas del orden para confirmar identidades.
Agencias