14/04/2016 – Cuantiosas pérdidas por vandalismo están registrando los propietarios de molinos de agua en Matamoros, situación de la que aseguran los dueños de estos depósitos que va en aumento y se generaliza en toda la ciudad, motivo por el que solicitan la intervención de la autoridad para que se detenga esta ola de ataques hacia estas instalaciones.
César Dávila Guerra, ahora empresario del ramo de agua embotellada, asegura que ante la llegada de las altas temperaturas, de igual forma los destrozos hacia estas instalaciones presentan también un aumento gradual que está generando fuertes desembolsos no programados por los comerciantes de este producto y que rebasan los 500 mil pesos por cada unidad suministradora de agua afectada.
Revela que las afectaciones que se generan son diversas, ya que van desde el daño de las mangueras que suministran el agua, hasta la destrucción de paredes y desmantelamiento del equipo que proporciona el vital líquido, y es este último donde las pérdidas son más elevadas.
Sobre ello comenta: “La sustracción total del equipo es lo que representa un daño económico serio, ya que la maquinaria utilizada es muy cara y en algunas ocasiones se cotiza en dólares, por ello en los casos en que el equipo es robado esto representa un fuerte golpe al bolsillo del empresario, mientras que otro tipo de robos se concentra en hurtar el dinero, monto que fluctúa entre los 200 y 300 pesos”, comenta.
Se generaliza problemática
Asegura el entrevistado que este problema se presenta en todos los puntos de la ciudad donde hay un molino operando, los cuales están en total vulnerabilidad ya que se trata de dispositivos que operan las 24 horas del día en distintas colonias y que por esta forma de trabajar se encuentran totalmente solos, lo que hace de ello un objetivo atractivo durante las altas horas de la noche.
Sin embargo reconoce que los sectores sur y poniente, principalmente en las colonias populares que ahí se encuentran, son los sectores donde se reporta el mayor número de destrozos de estas máquinas expendedoras de agua.
Revela que derivado de esta situación muchos de los propietarios de este tipo de “molinos” de agua, se han visto en la necesidad de instalar cámaras de video, esto con la finalidad de grabar a los responsables, identificarlos y mostrar sus rostros en las agencias del ministerio público; lamentablemente en muchas ocasiones estos dispositivos de vigilancia igualmente son vandalizados y sustraídos de estas construcciones.
Juan José Leal, empresario de este mismo ramo, señala que cada año este problema se repite, por lo que muchos dueños toman distintas medidas para evitar que sean constantemente objeto de la delincuencia, sin embargo por la operatividad de estos mismos dispositivos que son equipos automáticos para suministrar de agua potable en garrafones durante las 24 horas, complica cerrarlos ya que el cliente es quien se despacha por sí mismo y aseguró no quieren molestar al público.
Mario Alberto Hernández