Solicitan verificación a empresa CCI: La Joya

16/04/15.-Autoridades ejidales del ejido La Joya, solicitan ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente -PROFEPA-, proceda a la revisión de planta productora de cemento y asfalto, denominada Constructora Civiles -CCI- que opera en la comunidad, para conocer con precisión los posibles daños que pudieran causar al ser humano y la superficie agrícola, por las emisiones de partículas a la atmósfera, entre otros.

Denuncia
En la recopilación de inquietudes ciudadanas, el comisariado ejidal, Luis Horacio Prado García, indicó que los habitantes del ejido La Joya, tienen la inquietud por el funcionamiento de la empresa, lo que propicia que a 500 metros a la redonda los árboles y vegetación “blanquean por el polvo”, lo que les hace suponer que podría repercutir en el ser humano y en la superficie agrícola, en el tema de la contaminación. Ante tal situación, se presentará un oficio dirigido al representante de Profepa, Aureliano Salinas Peña, para que comisione personal a su mando y hagan la revisión correspondiente para que se determine el impacto que causa al medio ambiente y se proceda conforme a lo establecido. La empresa, según cita, el quejoso no realiza el regado correspondiente para que no se disperse el polvo, en algo que contraviene a las normas.

Impacto negativo
Los precipitadores electrostáticos, o los filtros de bolsa, constituyen un requerimiento rutinario para controlar las emisiones de partículas, el control del polvo que resulta del transporte de los materiales es uno de los desafíos más difíciles; las bandas transportadoras, pilas de acopio, y caminos de la planta, pueden ser causas más importantes de degradación de la calidad del aire, que las emisiones del molino y el horno, para tal efecto se deben emplear recolectores mecánicos de polvo donde sea práctico, por ejemplo, en los trituradores, transportadores y el sistema de carga.

La Joya
El ejido La Joya, es el primer ejido que se fundó en el municipio, se ubica al norte de la zona urbana de San Fernando a una distancia de 3 kilómetros 600 metros y ahí radican unos 500 habitantes, que cuenta con una superficie de más de cinco mil hectáreas, destinadas principalmente a las actividades agrícolas y en menor escala al agostadero. La empresa, presuntamente propiedad del contratista Salvador Padilla, con unos 10 años de operar en esa sitio, a diferencia de otras que se instalan en el sector rural, que coadyuvan en las acciones de mejoramiento de las comunidades, no aporta nada al ejido y existe la presunción de que solamente perjuicios puede causar, de ahí que se optara por solicitar una investigación con autoridades de la materia.

Javier Manilla/El Bravo

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