Sobrevive a la mala suerte
29/09/15.- Aunque pongamos todo de nuestra parte para sacar nuestros planes adelante, una serie de obstáculos se va metiendo en nuestro camino. Son esos periodos que llamamos “rachas de mala suerte” que nos ponen de malas y terminan con nuestra paciencia. ¿Cómo enfrentar esos momentos? Para empezar tenemos que estar muy conscientes de que el 80% de lo que vivimos depende de la forma en la que reaccionamos ante las cosas que pasan a nuestro alrededor. El ser humano es tan complejo que más de la mitad de lo que se necesita para crear experiencias está dentro de uno mismo y no en lo que pasa tal cual en el mundo físico. Una vez conscientes de eso podemos poner en práctica estos 10 tips para lograr sobrevivir a nuestra rachita de mala suerte y sacarle provecho.
1. De todo se aprende, y de lo malo se aprende más.
En lugar de sentarte y lamentarte por lo malo que te está pasando, reflexiona las causas para que no te vuelva a pasar y busca posibles soluciones.
2. Toma aire fresco
No te ahogues en un vaso de agua. Despeja tu mente dando un paseo por el parque, haciendo ejercicio o tomando un café. Deja que tu mente descanse y piensa en otras cosas, así cuando regreses podrás analizar la situación tranquilamente.
3. Busca una perspectiva diferente. Intenta ver las cosas desde otro punto de vista, no te aferres a abrir una puerta bloqueada cuando hay una hilera de puertas a los lados.
4. Sonríe, ncluso cuando no haya motivos para hacerlo. En primer lugar porque tu semblante cambia muchísimo con este pequeño gesto y en segundo lugar porque el cerebro no sabe identificar cuando lo haces de manera sincera y cuando sólo lo finges, así que comenzará a producir endorfinas, las cuales te harán sentir más feliz.
5. Pide ayuda
Si no puedes solucionar el problema tu sola pide ayuda a tus amigos y familia, ellos ven tu problema desde afuera así que puede ser más fácil para ellos encontrar una solución. Y si no lo hacen, al menos tendrás su apoyo y apapachos.
6. No busques culpables
Encontrar al culpable de un problema no va a hacer que éste se solucione. No gastes tus energías en esto y mejor enfócate en superarlo y aprovecharlo para volverte más fuerte.
