Ser madre adolescente
12/05/16.-Ser mamá no es tarea fácil, sino observen las canas de nuestras mamás… Sí, esas las provocamos nosotras, ¡ups! Convertirse en mamá a nuestra corta edad implica un mayor reto, estamos caminando por un campo totalmente desconocido, donde no sabemos bien que será de nuestros próximos años o meses, tu vida cambia un 200% y las preocupaciones se multiplican, por eso te compartimos algunas cosas que según varias mamás jóvenes hubieran querido saber antes de quedar embarazadas:
Misión imposible: Universidad
Ir a la universidad siempre es una transición complicada, pero cuando tienes un bebé en casa se vuelve algo casi imposible de lograr, no sólo por la parte económica sino por el asunto de no saber quién va a cuidar a tu bebé. Si no tienes la suerte de que alguien lo cuide mientras estás fuera las opciones no son una buena apuesta, niñera o guardería, ambas cuestan y la idea de estudiar, trabajar y ser mamá es casi imposible.
Casas separadas
En algunos casos los papás jóvenes viven cada quien con sus padres, precisamente por la corta edad en la que les toca ser padres primerizos y la situación financiera, muchas de las chicas comentaron que estar lejos de su pareja las deprimió mucho, sentían que estaban siendo mamás solteras llevándolas a terminar la relación con el papá de su hijo.
Cambia tu vida
Pues este punto resulta algo obvio pero es importante tener en cuenta que no sólo hablamos de que vas a perderte un par de fiestas o vacaciones de verano con tus amigas, es todo lo que haces y decides que también debe cambiar, ya no sólo estás pensando en ti, tienes un ser humano bebé por el cual preocuparte, así que tú pasas a segundo término, sus necesidades desplazan a las tuyas.
Economía
Tu futuro aún es incierto, apenas estabas por descubrir qué harías el resto de tu vida, así que cuando eres mamá debes pensar ya como vas a mantenerte a ti y a tu hijo, ya no es una situación de tener un título universitario es la forma en que vas a cubrir tus necesidades y las de otra personita.
Estereotipos
Tratar de sacar adelante a tu bebé con una completa falta de experiencia es todo un triunfo, una preocupación diaria de ese día hacerlo cada vez mejor a pesar de los llantos a medianoche, manchas de leche en tu cabello, más el estrés, la falta de apoyo y los estereotipos de la sociedad al ver a una mamá joven, las miradas crueles te hacen sentir todo el tiempo juzgada por los adultos y en una constante lucha por demostrarles que se equivocan, como extra a todo el esfuerzo del día a día con tu nuevo rol.
