Senegal da otro batacazo y vence 2-1 a Polonia


19/06/18.- Senegal, a fuerza de físico, desesperó a Polonia y aprovechó los regalos del equipo de Adam Nawalka para lograr una victoria por 1-2 que voltea los pronósticos de un grupo que deja a polacos y colombianos contra las cuerdas.

No hay quien pueda aventurar qué pasará en este grupo H que sitúa a senegaleses y japoneses al frente, y convierte el Colombia-Polonia, del próximo 24, en un partido a vida o muerte.

No fue la tarde de Polonia, a la que todo le salió mal. Se marcó un gol, regaló otro por un error de Krychowiak y convirtió a Robert Lewandowski, debutante a punto de cumplir 30 años, en un espectador más.

Abrumada por el poderío físico de los Leones del Teranga, la selección de Nawalka fue irreconocible. Tanto que Lewandowski tardó 23 minutos en “debutar” en su primer Mundial.

El delantero del Bayern, bien vigilado por los poderosos centrales senegaleses y sin posibilidad de conectar con el centro del campo, por la oposición del exbético Alfred Ndiaye, no intervino más que con un disparo cruzado, flojo y sin peligro, en toda la primera mitad.

Senegal tampoco tuvo a Saido Mané, menos decisivo de lo esperado, pero no le importó, porque reinó en el caos.

Lo había augurado Lewandowski (“Cuando tienen el balón no pierden el tiempo”) y no se equivocó.

El equipo de Cissé convirtió cada robo de balón en un esprint hacia la meta contraria, a menudo perdiendo la opción de pase y sin concluir sus jugadas, pero siempre dando la sensación de que un remate afortunado les bastaría para aumentar la zozobra polaca.

Lo encontraron a los 38 minutos. Cuando el enésimo robo de Mbaye Niang lo convirtió Saido Mané en una asistencia para Idrissa Gueye. A la desesperada, Cionek se cruzó en el disparo del centrocampista del Everton e introdujo el balón en su meta.

Y sentenciaron a la hora de juego, al aprovechar un mal pase hacia atrás de Krychowiak, un exsevillista que podría regresar a Nervión, que provocó la indecisión en la salida de Wojciech Szczesny, quizá asustado ante la llegada de Mbaye Niang, un tren de mercancías imparable en su camino hacia el gol.

No hubo para más. Polonia no creyó en la remontada hasta el minuto 86, cuando un gol de cabeza del propio Krychowiak le levantó el ánimo, y Aliou Cissé vivió otra jornada de gloria; dieciséis años después de asombrar al mundo como capitán del equipo que venció a Francia en el partido inaugural de Corea-Japón 2002, guió a los Leones del Teranga a una victoria histórica, convertido en el técnico más joven del Mundial.

Agencias

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