25/10/2016 – Como una bendición es considerado por los beneficiarios del programa de asistencia social “Prospera”, el apoyo que reciben bimestralmente; sin embargo ayer se dejaron escuchar comentarios de inconformidad, derivado a la pronunciada demora del personal que se encarga de atenderles. En plática con residentes de varias comunidades rurales, indicaron lo anterior, al encontrarse en espera de que llegara la brigada de la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social, encargada de entregarles el recurso económico correspondiente, a la vez que para otro tipo de trámites.
Incómoda impuntualidad
“A algunos se nos citó a las 8 de la mañana, a otros a las 9, 10, 11 y 12 horas, en tanto un poco mas tarde a los favorecidos que viven en la cabecera municipal, pero ya estando en el centro de convenciones que es donde se nos atiende por lo regular, se nos avisó que el personal llegaría hasta las dos de la tarde”, indicaron señoras presentes en la sede de la entrega de los apoyos monetarios en este municipio. Argumentaron que otra de las inconveniencias es que ya no se observa el listado de comunidades rurales, pesqueros y colonias agrícolas en que se observa la fecha y horarios en que gradualmente se van realizan las entregas, “de todas maneras a través de las personas a las que se les denomina como “vocales”, pero a veces por alguna razón se dificulta a algunas familias, como es cuando por cierta circunstancia alguien sale del ejido para por ejemplo pasar unos días con alguno de los hijos, y es entonces cuando se requiere de un punto en esta ciudad donde se vea el dato”.
Inconveniencia transitoria
Las personas entrevistadas coincidieron al decir que “a lo mejor es por el cambio en el gobierno estatal, no es que sea culpa del saliente o del entrante, sólo que es trámite que se puede dificultar por lo del manejo de la papelería o presupuesto, aunque ya se habían dado casos en que se nos trae a la vuelta por diversos puntos, que si es en el centro de convenciones y ahí nos hemos topado con que en un papel se nos avisa que siempre no ahí, sino en el gimnasio, en el gimnasio preguntamos en cada área porque no se define eso en el aviso y si nos va bien, sólo encontramos a alguien que nos dice “a lo mejor si vinieron pero ya se han de haber ido, la verdad a veces se nos hace batallar”. Admiten que es como una bocanada de oxígeno la ayuda económica que se les brinda, pero también son varios los requisitos que se ven precisados a cumplir; aunque de paso reconocen son de provecho, señalan que “para los que nos dedicamos a labores del hogar no es tanto problema, pero sí para quienes deben cubrir trabajos, ya que propician inasistencia».
Agencias