Se «dispara» registro de latinos para votar


14/05/2016 – La perspectiva de una presidencia de Donald Trump ha llevado a un fuerte aumento en las solicitudes de ciudadanía y en registros de votantes entre los hispanos, molestos por los comentarios incendiarios del candidato republicano contra los mexicanos y sus amenazas de deportar a todos los inmigrantes que estén ilegalmente en el país.

Contra el republicano
Desde el verano pasado, cuando Trump encendió el furor al etiquetar a los inmigrantes mexicanos como violadores y traficantes de drogas, las solicitudes de ciudadanía promedio mensual de todo el país se dispararon casi un 15 por ciento a alrededor de 64,800 entre agosto y enero en comparación con el mismo período del año anterior. Tal repunte en los pedidos de naturalizaciones no es un buen augurio para Trump o para los republicanos en general, debido a que casi la mitad de todos los nuevos estadounidenses son latinos, quienes en las encuestas expresan de manera abrumadora su desaprobación por quien está al frente entre los republicanos, según analistas políticos. En total, alrededor de 730,000 inmigrantes se hicieron ciudadanos el año pasado, un aumento del 12 por ciento desde 2014. En Texas, el número de nuevos estadounidenses creció en una cuarta parte en 2015 a 66,000. Grupos defensores de los derechos civiles dicen que esos nuevos ciudadanos, así como los latinos que son ciudadanos pero que nunca han votado, se están inscribiendo para ir a las urnas en números sin precedentes.

Impacto en Texas
Desde el verano pasado, las ceremonias de naturalización mensuales en Houston han aumentado a cerca de 2,200 personas en comparación con las 1,200 habituales. De ellas, un promedio de más del 80 por ciento se registra para votar en comparación con el 60 por ciento anterior. Muchos, dicen voluntarios, han tenido tarjetas de residencia durante años pero recién ahora se han naturalizado para emitir su voto contra Trump. El proceso, que va desde presentar una solicitud hasta la ceremonia final de juramento, lleva alrededor de seis meses, por lo cual el mes de mayo es crucial para los que quieren votar en noviembre. “Hay miedo y hay ira”, dijo Claudia Ortega-Hogue, vicepresidenta del área de Houston de la Liga de Mujeres Votantes. En el pasado, los voluntarios que se acercaban a la gente casi tenían que torcerles el brazo para que se registren para votar, cuenta Carlos Duarte, supervisor en Texas de Mi Familia Vota, un grupo nacional enfocado en impulsar el registro de votantes latinos. “Lo diferente ahora es que las personas se acercan a nosotros”, dijo Duarte. “En gran medida se trata de una reacción contra Donald Trump”. Los latinos no suelen votar como un bloque étnico. En Texas, por ejemplo, algunas encuestas a boca de urna mostraron que el gobernador republicano Greg Abbott ganó el 44 por ciento del voto latino en 2014. “Pero cuando la comunidad se percibe a sí misma como objeto de ataques, entonces responde y va a las urnas”, dijo Mike Madrid, un consultor político republicano que se especializa en los votantes latinos.

Agencias

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