9/01/2015 – Con la finalidad de contar con los tutores necesarios que acompañarán a los maestros para mejorar su desempeño en el salón de clase, y para guiarlos y brindarles la orientación necesaria durante el proceso de la evaluación docente, a partir de la próxima semana se iniciará un periodo de preparación denominado “Taller para tutores de educación básica para maestros de nuevo ingreso”, dio a conocer ayer el coordinador general del Centro de Maestros 2803 de Matamoros, Armando Enrique Medrano Rendón.
El profesor especificó que esta formación de tutores sigue una serie de pasos específicos, desde que el director invita a los maestros de su plantel, los cuales deben de tener ciertos requisitos, como por ejemplo contar con licenciatura, y después el director recoge los documentos de preparación de los maestros -que tienen que tener plaza de base, y de ahí se pasa a la supervisión escolar-.
“Se apuntan los maestros de todas las escuelas con el supervisor y su consejo técnico analiza cada una de las solicitudes, después de esto determinan quiénes reúnen los requisitos, esa relación se envía a Ciudad Victoria, y desde ahí una comisión estatal vuelve a revisar para hacer otra eliminatoria, y los que se queden van a recibir el curso de formación de tutores”, dijo el profesor Medrano Rendón.
Destacó que después que los maestros terminan el taller de tutoría le sigue un diplomado, este es de 120 horas en cuatro meses; ese diplomado -dijo- se inicia el día 16 de enero -el próximo sábado- en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en Matamoros.
“El curso lo iniciamos el miércoles en un salón del edificio del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE), el cual se impartirá en la mañana con aquellos maestros que laboran en el turno vespertino, así como también en la tarde para los maestros adscritos en un turno matutino; es durante cuatro meses para los maestros que quedaron seleccionados, a ellos se les paga, al maestro tutor”, dijo el Coordinador del Centro de Maestros de Matamoros.
El tutor, fundamental para los docentes
Destacó que, “el maestro no puede estar en el salón de clases con el tutor, los cuales se reunirán éstos (tutores) cuando terminen de dar clases y durante tres veces cada semana, en la dirección, en el comedor de la escuela, en la biblioteca, etcétera.
Durante todo un año el maestro va a estar con él, al año el maestro presenta un examen, si lo pasa, si es “apto”, el tutor se le retira; si no es apto, entonces vuelve a estar otro año más el tutor”.
Pormenorizó el profesor Medrano Rendón que la función del tutor con el maestro es la de acompañar al profesor en la labor académica, con el objetivo de ayudarlo en aquellos aspectos de la labor docente en el que se tengan dificultades y con el fin de implementar las estrategias necesarias con todos los medios posibles para mejorar su desempeño frente a grupo.
“El maestro que presentó su examen, que se quedó con su plaza y que ya está trabajando, ese elemento por ley no debe de tener un tutor; en cambio, el maestro que ya estaba en servicio desde hace ya varios años, a ese elemento si no pasa el examen se le deberá asignar un tutor que los acompañará por uno o por dos años”, dijo el Coordinador del Centro de Maestros.
El supervisor de secundarias técnicas de la zona IV, Everardo Rodríguez Berrera, comentó que es imprescindible el garantizar que cada uno de los maestros que sean convocados al examen de la evaluación docente tengan la capacitación necesaria y con la anticipación suficiente previa a la evaluación, lo cual es determinante para que puedan tener una mayor certidumbre en este proceso de la reforma educativa.
De acuerdo a las autoridades a la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, para este año se autorizó un incremento de un 800 por ciento en la inversión para la formación profesional docente, respecto a los poco más de 200 millones de pesos que se destinaron en 2015, por lo que este año se invertirán en este rubro mil 800 millones de pesos, con lo que se espera un mayor fortalecimiento en la capacitación docente.
Abelardo López Guajardo