09/04/2018.- En Tamaulipas el empleo es precario y de muy baja calidad. La contratación por honorarios, cuyos grandes promotores son los gobiernos de todos los niveles y partidos, convierte a los trabajadores en indocumentados o braceros del sistema laboral, porque carecen de casi toda garantía. Lo peor es que nos estamos acostumbrando a ese y otros métodos de desprotección, lamenta el experto Arturo Martínez, encargado del sistema de calidad laboral.
El catedrático especializado en temas laborales y ganador del Premio de Ciencias y Artes, coincide en que el gran problema de México no es el desempleo, sino la calidad de la oferta laboral, ya que asegura está empeorado porque son trabajos que no logran satisfacer las necesidades de quienes los realizan.
La consecuencia, continúa el académico diciendo, es que hoy la mayoría de los mexicanos viven peor que antes de la crisis, ya que las recientes reformas en la ley laboral, han despojado de toda protección social al trabajador, pese a que el gobierno tendría que ser el encargado de procurar justicia esto no sucede, por ello estima que se está regresando a principios del siglo XX en muchas cosas, por lo que enfatiza que las autoridades encargadas de la impartición de justicia laboral día a día son incapaces de resolver los problemas de la gente.
Es así, puntualiza, porque quienes cobran bajo el régimen de honorarios carecen de estabilidad en el empleo y no tienen derecho a vacaciones, aguinaldo o promociones, por lo que de ese modo, coinciden en que el segmento de trabajadores más calificado ha resentido los peores efectos de la crisis, sobre todo por las repercusiones de ésta sobre las empresas más modernas.
Outsourcing entierra vida laboral
Asegura el especialista que por su parte, denuncia otras dos formas contractuales irregulares, la subcontratación y las que despliegan las llamadas empresas outsourcing, en el primer caso se trata de una figura indefinida expresada mediante muchas modalidades, con las cuales se rompe la esencia de la relación laboral, porque ataca el corazón del derecho del trabajador y niega la responsabilidad del patrón en la misma.
Señala que con este esquema hay muchas maneras de triangular, un ejemplo de ello es que todos los trabajadores de una determinada empresa ya no pertenecen a ella, sino de «empresas de servicio» que supuestamente proveen a la institución, pero en realidad pertenecen a ella misma y se crean con la intención de evadir responsabilidades laborales y no pagar utilidades, explica el abogado.
Añade que cualquier mínima investigación podría demostrar que gran cantidad de trabajadores se encuentran en ese tipo de sistema, porque ahí la clave está en la fórmula que les permite abaratar la mano de obra e imponer la flexibilidad de las condiciones provocando la indefensión de los empleados.
Por su parte Ernesto Silva Castro, abogado laboral, comenta que tanto desde el ámbito de la academia como del litigio laboral se establece una coincidencia: en México ha crecido la desprotección laboral y hay otras, como la firma de renuncias en blanco, muy aconsejadas actualmente, dice, por despachos patronales a sus clientes, y los tribunales no han generado criterios para inhibir su uso y acreditarlo como forma de coacción.
Agencias