21/06/2016 – Hace casi una década, después que los tres últimos lugares para sacrificarlos cerraron en Estados Unidos, incluyendo dos en Texas, el tráfico de caballos estadounidenses para ser inmolados continuó y la controversia es más feroz que nunca.
Sacrifico de caballos
En el 2014, volvió a surgir cuando un tecnicismo legislativo provocó que se iniciaran operaciones para sacrificarlos en Oklahoma, Nuevo México y en todas partes. Esa opción quedó eliminada, dejando como única opción el hacerlo en el extranjero. Desde el 2007, casi un millón de caballos estadounidenses han sido enviados a México y Canadá para ser sacrificados, destazados y exportados a Europa y Asia, en donde los paladares de las personas de esos lugares consideran la carne como una exquisitez. Una pequeña cantidad de carne es regresada a Estados Unidos para alimentar a los animales de los zoológicos. El año pasado, Estados Unidos exportó casi 75 mil caballos para ser sacrificados en México, a través de Presidio, Eagle Pass, El Paso y Nuevo México, y otros 40 mil a Canadá, según reportó el periódico San Antonio Express News.
Opositores
Sin embargo, existe una profunda aversión a matar y comer lo que muchos consideran es un icono de la cultura nacional. “La opinión pública está a favor de los caballos”, comentó Holly Gann de la Sociedad Humanitaria de Estados Unidos. “En el 2012, un sondeo nacional mostró que el 80 por ciento de los estadounidenses se opone a la matanza de caballos para consumo humano”. Los que se oponen, algunos de los cuales consideran al caballo como un animal noble de compañía, aseguran que la práctica de enviarlos a lugares distantes, con poca supervisión estatal o federal, usualmente conlleva el abuso y la negligencia. Otros, sin embargo, dicen que unos 130 mil o más caballos que son exportados cada año representan un superávit doméstico no deseado y que la matanza, aún en México, en donde puede ser menos que humana, es mejor que la negligencia y abandono que sufren en este país. Muchos de los caballos que son adquiridos en las subastas por “compradores que los van a matar”, son jóvenes y están bien de salud.
Legislación
Debido a que los grupos que rescatan caballos están excesivamente saturados, no hay una manera obvia de absorber a más animales no deseados. Repetidos intentos legislativos para detener esta práctica han fallado desde el 2006, en que fue promulgado por primera vez el Decreto de Prevención de Matanza de Caballos Estadounidenses. Una propuesta de ley que está pendiente en Washington, tiene un enfoque diferente. La HR 1942 podría declarar que la carne de caballo no es segura para consumo humano debido a las drogas que les suministran a los animales y también prohíbe el transporte de caballos para consumo humano. Si es aprobada, la propuesta de ley, que actualmente se está estudiando en un comité, podría dar por terminada la matanza de esos animales. Sin embargo, para algunos grupos que están a favor del bienestar de esos animales, están teniendo problemas con una gran cantidad de caballos no deseados, el prospecto de tener a 100 mil o más animales nuevos se está materializando año tras año y es alarmante.
Agencias