Robin Williams vuelve a provocar lágrimas y risas


22/07/Julio – Una voz que simula una batería y un bajo junto a un tímido órgano funcionan de telón musical mientras el cantante estadounidense Cee Lo Green canta sobre su miedo a no poder volver a reír nuevamente. En su canción, titulada Robin Williams, el integrante de la banda Gnarls Barkley y juez del programa The Voice le rinde un homenaje al fallecido comediante. En la composición también nombra a otras estrellas difuntas como John Belushi, Phillip Seymour Hoffman, Richard Pryor y Chris Farley.

«No sabemos por lo que está pasando el hombre de al lado, me gustaría decirlo de una forma más simple. Digo, no sabemos. La vida me recuerda a Robin Williams, tenemos que reírnos del dolor», canta el rapero, quien publicó la canción completa en YouTube el pasado viernes 17 de julio, cinco días antes que se cumpliera el aniversario del nacimiento del comediante, el 21 de julio de 1951.

De principio a fin

Fallecido el 11 de agosto de 2014 por asfixia por ahorcamiento al suicidarse en su casa de California, ayer Williams hubiese cumplido 64 años. Como homenaje, varios portales y fanáticos recordaron en sus sitios y redes sociales la vida y carrera del actor, quien se hizo célebre por sus papeles en comedias como Jumanji, La jaula de los pájaros, Papá por siempre y dramas como Patch Adams, Buenos días Vietnam y La sociedad de los poetas muertos, entre otras.

Esos títulos son solo algunos de los que se consideran esenciales para adentrarse en la extensa y recomendable filmografía de Williams, del quien todavía no se ha visto su última película, técnicamente hablando. Es que el último papel del actor que llegará a la pantalla grande no lo tendrá frente a cámaras, sino detrás de un micrófono. Williams prestó su voz para la película Absolutely Anything, del director inglés e integrante del colectivo Monty Python Terry Jones. Protagonizada por Simon Pegg, el filme se centra en un hombre al que un grupo de extraterrestres le concede la capacidad de cambiar la realidad a su merced. Así es que, tras un deseo de poder comunicarse con su perro, un terrier irlandés, la mascota comienza a hablarle con la voz de Williams.

En una columna escrita por Jones para el diario inglés The Guardian en la semana de la muerte del actor, el director contó el proceso detrás de la elección de Williams para este papel tan particular.

«Robin era un perfeccionista. La primera vez que intentamos darle voz a Dennis (el perro) fue en una llamada por Skype con una demora interminable. Robin no estaba satisfecho con el resultado. Yo le decía: ‘No me importa si tienes a alguien más para hacer el doblaje’. Pero no podíamos hacer eso. Finalmente fui a San Francisco para volver a grabar a Robin. Y todavía no estaba satisfecho. Un par de horas después de la grabación me llamó y me dijo: ‘¡Acabo de tener una inspiración Dennis es un muchacho de 16 años!», contó Jones.

«Por encima de todo, lo que recuerdo de Robin era su humildad. Podría ser divertido como nadie, como si tuviera otra voz interior diciéndole qué es gracioso. Podría haber tenido un enorme ego. Pero no lo hizo», agregó.

Apariciones invaluables

Más allá de los tributos y compilados que circularon desde ayer en internet con el repaso de las mejores actuaciones y frases de Williams, existen pequeñas joyas menos conocidas que reflejan el potencial que tenía el actor para hacer reír y emocionar.

Cualquiera de los especiales de stand up de Williams valen la pena y en YouTube se encuentran completos. Pero son sus apariciones en los programas de David Letterman o Conan O’Brien, así como su participación en el programa de improvisación Whose Line Is It Anyway?, donde el actor demuestra su mezcla de magnetismo y adrenalina imparable a la hora de hacer reír.

Navegando también se puede encontrar la entrevista que Williams realizó en 2010 con el comediante y personalidad radial Marc Maron para su programa online WTF. Se trata de una hora de conversación sorpresivamente reflexiva, en la que el actor habló sobre sus problemas de alcoholismo y depresión, y que hoy puede ser apreciada como un acercamiento honesto a la mente de un genio de las risas tan problemático como recordado.

Agencias

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