Si hay un numero que es histórico con la playera del América ese es el «8», y quien lo portó para ser quizás el símbolo más importante en la historia azulcrema volvió a la cancha del Estadio Azteca y vio como el jugador que hoy lo porta en la espalda se mimetizó para ser el protagonista del 3-1 con el que las Águilas vencieron al Veracruz.
Este sábado Carlos el «Maestro» Reinoso volvió al coloso de Santa Úrsula como DT de los Tiburones Rojos en lo que significó una tarde agridulce pues el equipo de sus amores ligó su sexto triunfo consecutivo a costa del equipo al que hoy se debe.
Como si la lluvia lo anunciara, el presente le jugaría una mala pasada a la historia pues el «Rifle» Andrade, hoy número 8 del América, tuvo un gran partido en el que desbordó y anotó un doblete que comenzó con un penal que a él mismo le hicieron.
El colombiano se quitó a Paganoni, de penoso partido, para luego internarse en el área y ser derribado por Cervantes. El «Rifle» no se puso nervioso y cobró el penal a lo «Panenka», como si esa camiseta evocara a la calidad que algún día tuvo el «Maestro».
Minutos más tarde el propio Andrade aprovechó otro error de Paganoni para tomar la pelota, forcejear con García, romperle la cintura al propio Paganoni y definir ante la salida del arquero jarocho que lo encumbró como el hombre del partido para darle su sexto triunfo consecutivo a las Águilas.
Y es que de nada sirvió la reacción que tuvo el Veracruz en el complemento con un golazo de tiro libre de Albín, pues minutos después Benedetto se encargó de poner el 3-1 definitivo ante los airados reclamos del histórico americanista que se fue expulsado y en una disputa de palabras con el autor del último tanto azulcrema.
América ya piensa en Cruz Azul en un Clásico Joven totalmente contrastante pues mientras La Máquina llegará en calidad de víctima, con tres derrotas al hilo e intentando mantener a su estratega, las Águilas lo harán con cuatro triunfos que los ponen como protagonistas del campeonato mexicano.
Medio Tiempo/El Bravo