Regidores no permitirán a Alcaldesa rematar patrimonio ni privatizar limpieza

19/08/2016 – Luego de haber tratado de imponer la desincorporación de bienes municipales y venderlos como chatarra o a precios por debajo de su valor real, así como de intentar privatizar el servicio de limpieza pública, la alcaldesa Leticia Salazar fue rebasada por su propio Cabildo, mismo que la emplazó a cambiar sus propuestas o simplemente no asistirían a las sesiones públicas y ella sola no puede aprobar sendas propuestas, por lo que la primera autoridad se vio obligada a aceptar las condiciones de los representantes sociales.

Carlos Alberto Reyes, regidor panista, reveló que el día de ayer se estuvo citando a los regidores a un diálogo en la Secretaría del Ayuntamiento con la finalidad de llegar a una mediación entre los representantes sociales y la administración ya que entre las solicitudes hay puntos importantes que se deben de abordar.

“Hay desacuerdo y puntos de vista que en su momento se han externado y necesitamos tener apertura; los temas que se subieron fue la desincorporación del parque vehicular y ahí hay un desacuerdo, sobre todo porque hay compañeros que vemos que los compactadores de basura, aunque están inservibles, todavía pueden ser usados o tienen valor como refacciones, mientras la administración los quiere vender como chatarra o fierro viejo en un precio muy bajo”, aseveró el regidor.

Dijo que aunque la Alcaldesa ya había propuesto el proyecto para la privatización del servicio de recolección de basura, ese es un tema que la mayoría de los regidores no están de acuerdo en subirlo a discusión.

“Ese tema definitivamente no se toca, ya lo dijimos y los miembros de casi todo el Cabildo no estamos de acuerdo y no es algo que se pueda privatizar, y además en los lugares que conozco donde ya se privatizó el servicio este no funcionó y solo trajo problemas a la población”, agregó.
Por su parte, el regidor Ramiro González dijo que otro de los puntos es la venta del edificio de Lucio Blanco, el cual es una propuesta que se hizo para su desincorporación y venta a través de licitación pública, pero se está observando que la presente administración pretende rematarlo al valor catastral de 1.7 millones de pesos, mientras que su valor comercial es de 7 millones de pesos y el precio de venta puede mediar entre ambos valores dado que el edificio estaría siendo usado para la industria o el comercio.

Enrique Chávez

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