21/01/2017 – La situación que se presentó en un colegio privado de la ciudad de Monterrey ha despertado una serie de inquietudes entre los padres de familia, ya que fue una situación que no se ha vivido en nuestro país y menos con menores de edad.
La psicóloga Miriam Morales, comentó de acuerdo a lo que se conoce del menor que disparó contra sus compañeros en el salón de clases, es que estaba en un proceso de tratamiento psicológico, y se le había diagnosticado una depresión.
“Por la situación que se presentó pienso que ese adolescente tenía una depresión muy severa que estaba sufriendo, y que se desconoce si esto lo sabían en la escuela”, aseguró la psicóloga en Matamoros.
Pendientes de sus hijos
Indicó que es importante tomar cartas en el asunto como padres de familia, como profesionales de educación para estar pendiente de las conductas que están presentando los menores en casa, en la escuela, es decir en diferentes ambientes.
Mencionó que la depresión comienza con sentimientos de tristeza, alteraciones y trastornos en el estado de ánimo, hasta llegar a un tipo de depresión leve, moderada o severa, por lo que los padres de familia deben de estas pendientes de sus hijos.
Agencias