31/08/2018 – Desde hace varios años la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) ha mejorado la calidad con que se elabora el material bibliográfico, pero las escuelas aún piden a los padres de familia que los forren y grapen para evitar que se maltraten, además se les pide firmar una responsiva para que se comprometan a no perderlos, porque solo se les dará un paquete durante el ciclo escolar.
Orden y responsabilidad
Tales medidas son necesarias, en opinión de Rosalinda Rojas Vega, jefa del Sector 32 de Educación Primaria, debido a que forma hábitos de orden y responsabilidad en el alumnado, hasta en el aspecto ambientalista, ya que se requiere talar árboles para producir el papel.
“Es recomendable que les den el uso adecuado, indiscutiblemente que traen muy buena calidad, sin embargo yo soy de la idea de generar la cultura en los niños de conservarlos. Estamos fomentando muchos hábitos a la vez, también el cuidado del medio ambiente”, afirmó.
Organizados
La profesora descartó que forrar y grapar los libros escolares sea una exigencia innecesaria, pues los maestros deben aplicar criterio para dar oportunidad a los papás y mamás que no tienen la economía adecuada, de contar con más tiempo para cumplir ese encargo.
“Cuando los maestros lo hacen es en el afán de que los niños vayan teniendo ciertos hábitos del cuidado de identificar cuáles son sus materiales, de detalles que a futuro le pueden servir para ser organizados con sus cosas. No es en el afán de generar un gasto al padre de familia”.
Responsiva
En relación a la responsiva que se pide firmar a los padres de familia, la entrevistada explicó que el propósito es involucrarlos en la cultura del cuidado de ese material, ya que no sirve de nada que tan solo se practique en la escuela si en el hogar no tiene eco.
Asimismo mencionó que a veces sucedía en el pasado que los propios padres de familia pedían reposiciones porque los libros se le perdían al alumno, por eso ahora se trata de llevar un control, ya que aunque es un material que se les otorga de manera gratuita sí amerita un gran proceso de producción que se debe valorar.
Costo de producción
De acuerdo con afirmaciones de Juan Pedro Soto Beltrán, encargado de la Bodega de Libros en Matamoros, para este ciclo escolar fueron distribuidos más de 650 mil títulos, para alumnos de los niveles preescolar, primaria y secundaria.
Aunque son gratuitos para estudiantes y padres de familia, la Conaliteg estima que cada ejemplar tiene un costo de producción de entre 12 y 15 pesos, que son cubiertos con el presupuesto público destinado al rubro de educación.
Agencias