9/03/16.-Además de la refinada educación, la fascinación por la tecnología y el culto por el detalle y la miniatura; la exquisitez de la cultura japonesa también se refleja en su gastronomía. Quien viaje a la capital de Japón o a cualquier otro de sus idílicos destinos debe incluir en su lista foodie alguno de estos obligados placeres:
Ramen: aunque tiene su origen en China, es protagonista en la gastronomía cotidiana callejera, se dice incluso que es la más consumida. Innumerables puestos sirven distintos tipos; por lo general, los cuencos contienen un hirviente caldo de carne con fideos de trigo, rodajas de cerdo, huevo duro y bambú. Pruébala en los puestos afueras del Mercado de Tsukiji.
Soba: pasta japonesa de trigo sarraceno. Los lugareños prefieren los fideos fríos en platillos como el zaru soba (fideos con algas y caldo) o el ten-zaru (igual, pero con buñuelos de gambas). La versión de invierno es Kamo-nanban, fideos en caldo caliente, con trozos de pechuga de pato y puerros. Sarashina-Horii, en el distrito de Minato, es el lugar de tradición.
Sushi: puede disfrutarse en algún restaurante sofisticado o en un tentador kaiten-zushi, sitio en el que los platos dan la vuelta a la barra sobre una cinta transportadora. Parte primordial de acomodarse en la barra es maravillarse con los cortes de pescado. Tras una visita a Tsukiji, el mercado de pescado más grande del mundo, vale la pena parar en Iwasa Sushi.
Tempura: es una de las más solicitadas, nadie quiere perderse los mariscos y verduras capeados y fritos, que suelen mojarse en una salsa que contiene soya, sake y jengibre rallado. Se dice que el tempura fue introducido a Japón por los jesuitas portugueses. Ginza Tenkuni, en Ginza, es un sitio especializado en Tempura; Pide su menú degustación.
Agencia Reforma