¿Por qué nos estresa la Navidad?

Estamos en la época navideña y con ella las reuniones con amigos y familiares, desde las tradicionales posadas hasta las cenas y comidas que se organizan para festejar. Fluye la comida, la bebida y los regalos; inclusive, muchas personas aprovechan para salir de viaje con sus seres queridos. Si bien se respira un ambiente de celebración y alegría en la mayoría de los lugares públicos a los que asistimos que se llenan de luces y esferas de colores, muchas veces las fechas decembrinas estresan a las personas.

¿Por qué nos estresa la Navidad?

Las cosas que pueden ser causa de alegría y entusiasmo durante esta temporada son las mismas que pueden llegar a ocasionarnos estrés. Esto puede parecer curioso e inclusive contradictorio, pero tiene mucho sentido si consideramos que todas estas tradiciones y celebraciones cambian nuestro ritmo de vida. Podemos sentirnos cansados y hasta rebasados por tantas actividades, por el cambio en nuestra alimentación, por tantos estímulos y, por supuesto, también por tanta convivencia.

Principales causas de estrés durante la Navidad

1. Decidir con quién pasar la Navidad. ¿Con nuestra pareja o con nuestra familia nuclear?

Tip: Lo mejor es turnarse la Navidad y el fin de año para que ambos puedan convivir con sus familias. O reunirse para el recalentado el 25 o el 1.

2. Conflictos, rencores o desacuerdos de tiempos pasados que han quedado sin resolverse por completo. De modo que sólo falta agregar el estrés propio de los preparativos para la cena, o la convivencia entre muchas personas, para que éstos surjan.

Tip: Trata de hablar con tu familia y limar asperezas. También es el mejor momento de hacerlo porque la gente está más abierta a perdonar y pedir perdón.

3. El dinero. Si añadimos el frenesí en el que podemos caer durante esta temporada en cuanto a gastos se refiere, tenemos una mezcla que puede provocarnos mucho más estrés que el común.

Tip: Durante la temporada navideña somos invitados y presionados a gastar por todos los medios posibles, los centros comerciales anuncian sus ofertas, los medios de comunicación se llenan de productos que nos ofrecen y tradicionalmente se acostumbra a dar regalos por estas fechas. Es importante mantener la cabeza fría y valorar lo que podemos gastar para no meternos en problemas que nos conduzcan a más angustia.

Es importante recordar que la época navideña suele traer consigo una serie de cambios en nuestra rutina y en nuestros hábitos, es válido sentirnos un poco abrumados por estos cambios y por tantas actividades. En muchas ocasiones es mejor reconocer que no tenemos tantas ganas de participar en las celebraciones como otras veces sin que ello signifique que somos personas amargadas.

Querer encajar con los demás puede ser muy estresante, haz actividades que a ti te gusten y te ayuden a festejar estas fechas con mejor ánimo, siempre es buena época para iniciar nuevas tradiciones.