02/07/18.- El principal funcionario de Salud del gobierno de Estados Unidos no pudo ocultar su inconformidad con la política migratoria de su jefe, que provocó la separación de miles de niños de sus padres, todos inmigrantes.
Como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar era el responsable de cuidar a los niños migrantes luego de ser separados de sus padres en la frontera de Estados Unidos con México. Durante una audiencia, cuando un senador demócrata le preguntó si su agencia había participado en la creación de la política de «tolerancia cero» del gobierno del presidente Donald Trump _que ocasionó dichas separaciones_ su respuesta fue no.
«Nos encargamos de los menores una vez que llegan con nosotros», respondió Azar. «Así que no somos los expertos en materia de inmigración».
El hecho de separar a las familias migrantes mientras las propias autoridades federales hacían a un lado a la agencia responsable de cuidar a los niños separados fue apenas un ejemplo de las fallas de comunicación en el gobierno del país que dejaron a los niños migrantes en el limbo, a los padres sin saber sus paraderos y a muchos estadounidenses molestos en toda la nación.
Ahora, el gobierno de Trump sigue lidiando con las consecuencias. Todavía no está claro cómo es que los funcionarios implementarán la política o cumplirán ahora con una orden judicial que exige que las familias vuelvan a ser reunidas en un plazo de 30 días.
Agencias