Pinta mortal; dos ahogados

16/06/15.-Siguiendo las malas influencias de sus ex compañeros de escuela, una joven estudiante de la Secundaria Técnica No. 46 se fue “de pinta” con seis personas más, quienes querían darse un chapuzón en la playa Costa Azul a pesar del fuerte oleaje y la marea alta ocasionada por la tormenta tropical que estaba a pocas horas de llegar a esta ciudad, falleciendo ahogada, además de que a otro de los jóvenes “se lo tragó el mar”.

Siendo las 16:28 horas la señora María Tita Sánchez Reséndiz,del fraccionamiento Cima III, madre de la ahora fallecida, recibió la llamada de una jovencita a la que conoce como Rubí, quien le explicó que estaban en la playa y que una ambulancia se había llevado a su hija al hospital, sin darle más detalles.
Fue entonces que el ama de casa fue en busca de Claudia Lucio Sánchez, de 14 años de edad, quien cursaba el tercer año “I” en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Técnica No. 46 «Miguel Hidalgo y Costilla», ubicada en la colonia México Agrario.

Fallece
Al llegar al la delegación de la Cruz Roja es informada por los socorristas de que la menor había sido trasladada en la caja una camioneta Cheyenne, donde un elemento de la Marina comisionado en la playa le hizo maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP), pero al llegar al ejido Longoreño transbordaron a la menor a la ambulancia de la Cruz Roja, donde ya fue declarada sin vida en el camino al nosocomio.
Sin poder contener el llanto, la madre de la jovencita se acercaba al cádaver y le pedía que despertaba porque ya estaba a su lado, reclamándole también por qué se había ido a otro lugar si ella únicamente la mandó a la escuela.

Van a buscarlos
Fue entonces que las unidades de Protección Civil se movilizaron para ver en qué condiciones se encontraban los demás jóvenes que la acompañaban, por lo que al llegar a la boca del río, donde se encontraban los demás, se dan cuenta que otro joven identificado como Julio Adrián Mendoza Zúñiga, de 17 años de edad y domiciliado en la Campestre del Río I, todavía seguía perdido en el mar pues las olas eran demasiado fuertes a consecuencia de la tormenta tropical “Bill” que estaba a unas horas de llegar a las costas.
En ese lugar se encontraba Rubí Gámez Mellado, de 17 años de edad, de la colonia Cecilia Occelli, quien es amiga y ex compañera de la ahora fallecida pues el año pasado se graduó de la Secundaria Técnica No. 46.

Todos menores
Los jóvenes fallecidos eran acompañados por Gilberto Vargas Méndez, de 16 años de edad, radicado en la colonia Campestre del Río I; Francisco Javier Ortega Ramírez, de 17 años, vecino de uno de los jóvenes fallecidos; Diana Yazmín Alcalá Mayorga, de 14 años, siendo algunos de ellos estudiantes de la Preparatoria del Atlántico, además de un bebé de apenas un año cuatro meses, que posiblemente ya se encuentra a disposición del DIF ya que no había alguna persona mayor de edad con los jóvenes que viajaban a bordo de una camioneta Nissan Pathfinder de color azul, modelo 2000.
En una de las unidades de Protección Civil a cargo del comandante Alberto Ortega todos los jóvenes fueron llevados a las instalaciones de Seguridad Pública, donde se les dará aviso a sus padres de la situación que vivieron en la playa.

Investigan
Algunos elementos de Protección Civil acudieron a las instalaciones de la secundaria ya que esperaban que todos pertenecieran a la misma escuela y de ser así poder localizar a los padres del joven que hasta el momento permanece desaparecido.
Estando en el plantel educativo se dio a conocer que Rubí Gámez es una ex alumna, la cual tenía fama de peleonera, ya que además de tener un hijo a su corta edad, andaba toda tatuada, mientras que por otro lado Claudia Lucio era un alumno regular pues casi no faltaba a clases.

No contestó
Félix Elizalde Villa, director de la secundaria, el profesor Roberto García y el prefecto Omar Contreras comentaron que ellos pasan lista cada par de clases y cuando algún alumno falta, el protocolo a seguir es llamar a los padres para saber el motivo desde las primeras horas, pero justo en esta ocasión al llamar a la madre no contestó y mandaba a buzón, y pues sería hasta hoy cuando le darían un citatorio para saber el motivo de la falta.
Los maestros comentan que en caso de haber recibido la llamada posiblemente la madre se hubiera dado cuenta a tiempo de dónde se encontraba su hija y posiblemente se hubiese evitado la tragedia.

Juan Martínez / El Bravo

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