Pescadores agobiados por escasa producción
5/11/2016 – Los factores climatológicos -carencia de «nortes», lluvias, intensos calores- y la sobreexplotación impactan en la producción de pescados y mariscos y reducen las capturas que anteriormente eran abundantes y le permitía a los pescadores vivir de manera digna; las vedas principalmente la de camarón deben sustentarse de acuerdo a regiones y no seguir con una prohibición que a más de dos décadas de su implantación sigue siendo experimental.
Problemática
Lo anterior fue manifestado por cooperativistas pesqueros que son afectados por la falta de «nortes» fríos que permitían bajar la temperatura del agua, en los meses de octubre hasta marzo, evitando que las especies buscaran aguas profundas por el calentamiento del agua. Luego se refirieron a la falta de lluvias, que anteriormente se presentaban de manera copiosa en septiembre y octubre, lo que permitía purgar el agua salada al entrar en contacto con la dulce, lo que se reflejaba en mejores condiciones de las especies acuáticas que se capturan en el vaso hipersalino. Asimismo reconocieron que existe sobreexplotación de los productos de pesquerías y el uso de artes de pesca prohibida, viejos vicios que sumados a las condiciones climáticas ha logrado mermar los volúmenes de producción del sector social pesquero.
Empleos temporales
Las condiciones citadas han influido para que los pescadores para poder sobrevivir se empleen en actividades ajenas a las naturales, buscando recursos en trabajos que les permitan llevar el sustento familiar en tiempos difíciles. Las mujeres que normalmente se dedican al despique de camarón en la temporada y el fileteo de pescado, se han visto en la necesidad de tomar cursos de belleza, cocina y de artesanía para poder colaborar con sus esposos en la manutención de sus familias. Durante algún tiempo la pisca de chile de monte que se da de manera natural en las áreas cercanas al vaso lacustre, sirvió para dotar de recursos a los pescadores, pero el clima que prevalece en la región, los obligó a dejar esta productiva actividad, que les exige internarse al monte.
Camarón
Durante la veda de camarón establecida por el mes de mayo, los pescadores y sus familias sufren por una disposición de la Secretaría de Pesca, fijada desordenadamente en el año 1993 y a 23 años de haberse establecido el bienestar y la bonanza anunciada, es totalmente desconocida para los pescadores ribereños. La veda de camarón se fijó atrás de un escritorio, consideran los cooperativistas y sus resultados son nulos, indicando que la veda natural del crustáceo es durante la canícula, cuando por los fuertes calores los peces y mariscos emigran a las aguas profundas, dificultando su captura. Lo ideal consideran es que se crearan empresas destinadas a las actividades de pesquerías para darle un valor agregados a los productos que capturan y brindar empleo a los pescadores y sus familias.
Agencias
