Perry elude la polémica
Perry se limitó a recordar que ya no es gobernador de Texas y que la decisión depende ahora de los congresistas estatales.
Agencias 9/04/15.- El ex gobernador de Texas y potencial aspirante a la presidencia, Rick Perry, evitó pronunciarse sobre la iniciativa para derogar una ley que permite a los hijos de inmigrantes indocumentados pagar por la universidad pública lo mismo que los ciudadanos estadounidenses.
Evita el tema
En declaraciones a periodistas Perry se limitó a recordar que ya no es gobernador de Texas y que la decisión depende ahora de los congresistas estatales. «Los congresistas decidirán si (derogarla) es bueno o no para Texas, pero lo que yo no voy a cambiar es mi petición al gobierno federal para que cumpla con su deber constitucional y asegure la frontera», dijo Perry. La ley que ahora está en discusión recibió en 2001 el apoyo de los dos partidos y fue promulgada por el propio Perry, convirtiendo a Texas en el primero de casi una veintena de estados en promover normas similares en la última década. Gracias a esta ley, los hijos de inmigrantes indocumentados pagan una matrícula de unos 4.500 dólares al año, igual que los ciudadanos que residen legalmente en el estado, mientras que los estudiantes extranjeros abonan entre 9.000 y 12.000 dólares cada año.
Acabar el programa
«Eso es lo que los congresistas votaron entonces y yo lo apoyé en ese determinado momento», dijo el ex gobernador. Sin embargo, una nueva generación de cargos republicanos, algunos muy vinculados al Tea Party y con posturas más duras en inmigración, pretenden ahora derogar esa norma. Esa iniciativa pasó su primera votación en un subcomité del Senado estatal centrado en seguridad fronteriza y en los próximos meses protagonizará debates en ambas cámaras, ampliamente controladas por los republicanos. En el 2012, durante su primera carrera presidencial, Perry recibió críticas en sus filas por apoyar estas ayudas a los estudiantes indocumentados, pero él las defendió.