19/04/2016 – La oficina del sheriff del Condado de Harris indicó que “este no es el momento” para tomar una decisión acerca de si continuará participando en el polémico programa federal que entrena a los oficiales locales de policía a ayudar a agentes federales para detectar a indocumentados en las cárceles.
Plan local de seguridad
El anuncio se produjo un día después de que el sheriff del Condado de Harris, Ron Hickman, funcionarios de la Agencia Federal de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y activistas a favor de los derechos de los inmigrantes se reunieran para conversar sobre dicho programa. La oficina del sheriff informó que el resultado de esta reunión fue un “diálogo productivo”. Los activistas a favor de los derechos de los inmigrantes han hecho llamados en semanas recientes para que la oficina del sheriff deje de participar en el programa 287(g), que el año pasado condujo a la deportación de casi 170 personas, según datos de la oficina del sheriff. El acuerdo de la oficina del sheriff con el gobierno federal debe ser renovado en junio. En las últimas semanas, comisionados del Condado de Harris han dejado este asunto en manos de Hickman, quien a principios de esta semana dijo que necesitaría “una razón muy convincente” para dejar de participar en el 287(g).
Temor a deportaciones
Según activistas, este programa ha creado desconfianza entre la comunidad de inmigrantes y la policía, ya que hay inmigrantes que temen ser deportados. Con los años, el 287(g) se ha tornado muy polémico, sobre todo después de una serie de informes presentados por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental y por el Inspector General, además de alegaciones de errores o abusos por parte de las agencias policiales locales. Funcionarios de la oficina del sheriff no quisieron proporcionar detalles sobre los resultados de la reunión y sólo dijeron que “éste no es el momento” para tomar decisiones relacionadas con el programa.
Alegatos
La oficina del sheriff expresó en un comunicado en referencia a las alegaciones de los activistas que “las autoridades policíacas locales no infringen las leyes federales de inmigración a nivel de calle”. “Las declaraciones de que inmigrantes en la comunidad del Condado de Harris deben temer a las autoridades perjudican la capacidad de la policía para realizar investigaciones criminales, hacer cumplir las leyes estatales, y socava la delicada relación de la policía con la comunidad”, expresó la oficina del sheriff en un comunicado. Hickman recalcó que las únicas personas que fueron seleccionadas por el programa son aquellas que han sido encarceladas por cometer un delito. “Ningún miembro de la comunidad de inmigrantes debe tener miedo a ponerse en contacto con un policía cuando es víctima de un delito o durante un encuentro rutinario en la comunidad”, indica el comunicado.
Agencias