Pensionado muere desnucado
10/08/2015 – Un pensionado que habitaba en la colonia Lauro Villar, fue encontrado sin vida dentro de su recámara ayer por la mañana y al revisar el cuerpo vieron que tenía una herida en la cabeza, por lo que se presume que murió desnucado al caer cuando en horas de la madrugada se levantó para ir al baño, por lo que se le dio aviso a las autoridades ministeriales.
Juan Cepeda Flores, quien contaba con 72 años de edad y domicilio en la calle Sierra Rocallosa número 62 de la colonia Lauro Villar era al nombre al que respondía el anciano que ayer por la mañana fue encontrado sin vida dentro de su recámara por su esposa María Eloísa Reyna Olvera, quien avisó a su hijo que habita enseguida de su casa para que fuera a revisar a su padre, pero ya estaba rígido y no respondía.
Le pide una pastilla
Trascendió que el pensionado la semana pasada se lastimó el brazo izquierdo, por lo que se lo enyesaron y se le puso un inmovilizador y el sábado por la noche le dijo a su hijo Jesús Cepeda Reyna de 48 años de edad y de oficio mecánico que le dolía el estómago y le pidió una pastilla.
Jesús, relata que le dio la pastilla a su padre y éste se fue a su casa a dormir.
Fue hasta ayer como a las 07:00 de la mañana que su madre le dijo que fuera a revisar a su padre, pues estaba tirado dentro de la recámara, comentándole que fue en la madrugada que se levantó para ir al baño y presume que fue cuando se cayó y se golpeó la cabeza.
Jesús, dijo que al acudir a la casa de su padre entró a la recámara y le hablaba pero su padre ya no reaccionaba y al tocarlo notó que ya estaba rígido, por lo que se presume que ya tenía varias horas de que había muerto.
Sangraba
También se dio cuenta que su padre sangraba de la parte trasera de la cabeza, presumiendo que se lesionó al caer y se desnucó, por lo que al confirmar que su padre había muerto dieron aviso a las autoridades, acudiendo personal de la agencia cuarta del Ministerio Público a cargo del fiscal José Feliciano Moreno Moreno, quien ordenó que el cuerpo fuera trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia de ley.
Fue Jesús Cepeda Reyna, de 48 años de edad, quien habita enseguida de la casa de su padre, quien acudió a solicitar la entrega de los restos mortales para darle cristiana sepultura.
Dijo que su padre respondía al nombre de Juan Cepeda Flores, tenía 72 años de edad y estaba pensionado, señalando que su padre y su madre María Eloísa Reyna Olvera, vivían solos, pero que eran vecinos, agregando que dos de sus hermanos viven en los Estados Unidos y él y otro hermano están en Matamoros, dijo al acudir a solicitar la entrega de los restos mortales de su padre.
Jesús Torres Salas
