27/06/15.-Habitantes del fraccionamiento Luis Donaldo Colosio, solicitan la intervención de las autoridades competentes para solucionar la problemática que se ha generado por la tupida maleza que cubre una superficie superior a una hectárea, que se ha convertido en un nido de víboras, de las cuales los vecinos han matado 11 ofidios -siete coralillos, tres cascabeles y una negra- además que ahí anidan todo tipo de alimañas ponzoñosas nocivas para el ser humano.
Ofidios
La presidenta del núcleo poblacional, señora María Iris Díaz Ramírez, dio a conocer que la víbora más pequeña de las 11 exterminadas por los vecinos, es una coralillo de 90 centímetros y la más grandes es una cascabel de un metro 40 centímetros, que tenía 13 cascabeles, reptiles que han salido de la superficie enmontada, presuntamente propiedad de la licenciada Esperanza del Carmen Cárdenas Villalón, quien radica en Brownsville, Texas. En total se han eliminado 11 serpientes y unos cinco han logrado evadirse en el tupido monte, comentando los colonos que por la calle Sergio Cárdenas, cruza una víbora de cascabel de aproximadamente dos metros y medio a la que no ha sido posible eliminar. El terreno se ubica contiguo al fraccionamiento Luis Donaldo Colosio y constituye una latente amenaza para los pobladores del fraccionamiento, principalmente para los sectores más vulnerables entre los que se ubican a personas adultas y menores de edad.
Alimañas e insectos
La extensa superficie a consecuencia de las lluvias registradas ha propiciado el crecimiento de arbustos y maleza, donde anidan todo tipo de fauna nociva, donde también predominan los zancudos, que hacen inútiles los esfuerzos del Sector Salud en el combate que mantienen contra los insectos. Los quejosos, encabezados por la señora Díaz Ramírez, denuncian que la superficie no recibe la atención adecuada por su presunta propietaria, quien radica en el vecino país y en nada le afecta la situación que padecen los colonos del fraccionamiento.
Asentamiento
El fraccionamiento Luis Donaldo Colosio se formó en el año 2000, cuando se desempeñaba como presidente municipal el doctor Gabriel de la Garza Garza -1999-2001-, quien logró la construcción de 150 pies de casa de interés social que fueron sorteadas entre personas necesitadas. Al paso del tiempo, las casas fueron cedidas a otras personas y a la fecha, solamente están habitadas 45 viviendas, donde radican unos 130 habitantes de los cuales 40 son niños, de acuerdo a la estadística que tiene la señora María Iris Díaz, presidenta del fraccionamiento. Las casas deshabitadas donde predomina el monte y la inmundicia, pertenecen a personas que radican en ejidos, otros en el Valle de Texas y las demás en la mancha urbana, perdiéndose la esencia de cuando se creó el núcleo población, proyectado para las personas con necesidad de una vivienda.
Javier Manilla/El Bravo