Peligran usuarios del transporte por fuerte adicción en operadores

14/10/2017 – De acuerdo con datos de Luis Enrique Torres, director de la asociación de Clamor en el Barrio, en lo que va del año se tienen más de 20 operadores del transporte público en un proceso de rehabilitación contra adicciones, cifra de la que estima se puede triplicar la cifra de quienes no han sido detectados por parte de la Delegación de Transporte.

Asegura el encargado de esta agrupación que la adición más fuerte que tienen los operadores es con la marihuana, sin embargo del total el 30 por ciento tiene serias dificultades para dejar el consumo a drogas más fuertes o duras, tal es el caso de crack, que se hace cada vez más cotidiano el uso de este estupefaciente.

Amenaza para automovilistas

El encargado de este centro de apoyo contra las adicciones, asegura que están en riesgo los miles de usuarios que diariamente usan este tipo de transporte, ya que las personas que tiene un problema de adicción, es tan alto su dependencia a la droga que nada los detiene para consumirlo, por lo que no descarta que muchos de ellos incluso puedan estar prestando el servicio bajo los efectos de algún tipo de estupefaciente que afecta sus facultades motoras, lo cual al estar tras el volante esto lo hace prácticamente una amenaza también para automovilistas.

De acuerdo con datos de la Delegación de Transporte Público, los accidentes y choques de quienes prestan este servicio muestran un incremento, de entre el 4 y 5 por ciento mensual en comparación con el año anterior, de ahí la sospecha de que muchos de los choferes que provocan este tipo de incidentes viales, podrían estar bajo algún tipo de droga.

Fracasan antidoping

Luis Enrique Torres, director de la asociación de Clamor en el Barrio, asegura que esta situación se ha detectado por confesión de muchos choferes quienes asegura que una gran cantidad de sus compañeros consumen drogas y siguen prestando el servicio, lo que de alguna manera estima que el esquema de antidoping que implementa la Delegación de Transporte ha fracasado.

Asegura que se requieren más esquemas en la detección de estas drogas, así como también que tales esquemas sean más periódicos y continuos, así como también sorpresivos para evitar que los operadores recurran a estrategias para evitar su detección.

Cabe señalar que el año pasado la Dirección Estatal del Transporte Público de Tamaulipas dio de baja a 200 choferes por ser adictos a la cocaína, marihuana y por el uso de medicamentos que alteran la salud, ya que de acuerdo con los resultados derivados de la aplicación de los exámenes toxicológicos, se determinó que al menos unos 80 casos corresponden a operadores de las unidades que transitan en la zona norte de Tamaulipas.
El mayor número de casos se dio en esa parte del Estado, porque es en aquella región donde se tiene el registro de que operan más unidades, unas siete mil, lo que corresponde a cerca del 55 por ciento del total de las unidades que hay en la entidad”, señaló.

Agencias

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