Párroco está en contra de la unión homosexual

15/09/2016 – Reynosa.- Asegura la Iglesia católica estar a favor de la familia natural y las manifestaciones que no apoyan al matrimonio igualitario en Reynosa; aunque no existe odio hacia personas homosexuales, pero califica la unión de personas gay como un “problema social y humano”, aseguró monseñor Ignacio Vaquera, párroco en la Iglesia Guadalupe.

Rechazo de la iglesia
“Una situación, que creo es intolerable, es que ahora se dice de que esto (las marchas) es odio, es discriminación; lo que se está negando es que se hagan mezclas”, refirió al estar a favor de la familia natural. Indicó que los legisladores deberían proteger los derechos de las personas homosexuales, pero que no se confunda con el matrimonio, ya que lo más hermoso de la comunidad es la familia conformada por un hombre y una mujer unidos, dijo el párroco. “El asunto no es un dogma de fe, como lo han querido manejar, sino es un asunto humano”, explicó. En ese sentido, compartió su preocupación por los homosexuales que llegarán a la vejez sin tener hijos o nietos “porque quién hace los hijos: hombre y mujer”, dijo. Reveló que el hecho repercutirá en la educación de los menores, la cual no fue tomada en cuenta por los legisladores. “Es una nueva manera de concebir la vida afectiva de las personas, en la que no pretenden preguntarle a los padres qué educación quieren para sus hijos”, aseveró. Finalmente, aseguró que la mayoría de la sociedad desaprueba la unión entre personas del mismo sexo; por ese motivo, aseguró que una minoría no puede imponer un nuevo modelo social.

Le responden
Si el modelo de familia tradicional fuera perfecto, no habría tanto niño abandonado en los albergues o en las calles,-de acuerdo con la lógica que prevalece en la comunidad lésbico gay, sobre todo después de recibir el rechazo de grupos identificados con la Iglesia católica mediante marchas y manifestaciones. Para Xóchitl Itzel Arredondo Pruneda, secretaria de la Diversidad Sexual del Comité Directivo Estatal del PRD y presidenta de la Red de Mujeres Transexuales de Reynosa, no se deben meter situaciones religiosas en un tema de tipo legal. «La Constitución y los derechos humanos son muy aparte de las creencias religiosas o la cultura», comentó en entrevista. En la marcha del sábado pasado, un numeroso contingente de personas rechazaron las leyes con perspectiva de género y pidieron por el contrario que se legisle para la protección de la familia.

Adopción y matrimonios
La adopción de niños, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la inclusión de temas sexuales en los libros de texto de las escuelas son las tres vertientes que no aceptan organizaciones como el Frente Nacional por la Familia y la Unión Nacional de Padres de Familia, entre otras. Xóchitl Arredondo dijo que las leyes mexicanas no discriminan en cuanto a las preferencias sexuales, sino que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones. Sobre el tema de la adopción por parte de familias homoparentales o lesboparentales, expresó que hay muchos niños en albergues, procedentes de familias tradicionales. Negó que la convivencia con padres del mismo género pueda provocar confusión en los menores, y puso su propio ejemplo. «Por decir, yo soy una mujer transgénero, crecí en una comunidad donde veía a un hombre y una mujer tomados de la mano, veo televisión, veo relaciones hombre-mujer y no por eso me gustaron las mujeres. Eso no influyó en mi sexualidad. O sea, nadie te hace que cambies y cada quien por su naturaleza atrae su identidad sexogenérica», finalizó.

Agencias