Papá de marchista “Lupita” González sigue atónito por logró de su hija

Don Enrique, padre de la medallista olímpica María Guadalupe González, compartió hoy que ni en sus mejores sueños imaginó vivir con su hija lo que significa ganar una presea en los Juegos Olímpicos Río 2016.

Don Enrique y Doña María Romero, padres de la ganadora de medalla de plata en caminata de 20 kilómetros, recordaron aquellas noches cuando acompañaban a “Lupita” a sus peleas de boxeo en el torneo Guantes de Oro, donde la atleta llegó a la final y días antes de la misma le dijeron que no podía pelear porque no daba el peso minimosca.

“Aquel inicio, lo entendía que hacía deporte para estar en forma. Como la veía tan flaquita y delgadita y hasta frágil, yo no pensaba que fuera llegar tan alto”, revela el padre emocionado.

Decepcionada del boxeo, González Romero encontró refugio en la pista, en los 400 metros planos, pero una lesión en la rodilla derecha la llevó a las manos del entrenador Juan Hernández, quien como parte de su rehabilitación la puso a practicar caminata, ella se compuso, le encontró gusto a la marcha atlética y de ahí empezó su ascenso vertiginoso.

Con una sencillez desbordada, el progenitor reveló que vive este momento de una forma normal, con emociones normales, sin llegar al exceso de euforia y de eso va hablar con su retoño.

“Quiero decirle que no se le suba, que tiene que ser como la de siempre, que con esta medalla no pierda el piso y que siga firme en su lucha, porque ella es muy fuerte”, expresó.

Esta medalla olímpica catapultó a “Lupita” al grado de Teniente de corbeta en la Marina, lo cual también llenó de gusto a Don Enrique, porque algunas veces le dijo a ella que se enlistara en las Fuerzas Armadas del país.

Rememoró que a su hija le comentó que su tío Leonardo González García fue comandante en la Fuerza Aérea Mexicana, pero no se había animado hasta ahora. “Es un premio adicional a su disciplina”.

Doña María Romero compartió que cuando su hija se fue a competir a Río 2016, “la encomendé al Señor de la Misericordia y a la Virgen de Guadalupe, les recé para que a ella le fuera bien”.

Agregó que “cuando se fue a Río siempre pensé que ganaría una medalla, porque ella es muy dedicada, le gusta mucho el deporte”.

Agencias

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