17/09/2015 – Un total de 834 hectáreas de superficie sembrada de sorgo del ejido Alfredo V. Bonfil, que fueron dañadas por el agua rodada, serán beneficiadas con mil 500 pesos por hectárea, estimándose una derrama económica de un millón 292 mil 700 pesos para compensar a los agricultores que perdieron sus sembradíos por el exceso de humedad; los devastadores estragos para el sector productivo se registraron el pasado 11 de mayo con el registro de tromba-tornado en la región norte del municipio.
Cobertura
Recientemente el Gobierno del Estado y el Fondo de Aseguramiento ProAgro, ya realizaron el levantamiento técnico de la superficie dañada por el agua rodada, llenando los formatos de la superficie que sufrió daños totales, mismos que habrán de beneficiar a 100 productores agrícolas del ejido referido; asimismo se realizó la misma dinámica en diversos ejidos del municipio que fueron afectados totalmente en sus sembradíos. De acuerdo a información obtenida en las dependencias relacionada, se conoció que en breve empezarán a ministrarse los recursos a los afectados, esperando que no se haga a través de los acopiadores que tardan en entregar el apoyo, dificultando más las condiciones de la gente del campo, según lo dio a conocer, Jorge Vargas Alfaro, comisariado ejidal.
Afectación
La superficie de los ejidos afectados, según se conoció en su momento, se produjeron en El Norteño -con unas mil hectáreas-, González Villarreal, San Lorenzo, Plan del Alazán, Alfredo V. Bonfil, San Germán, Palos Blancos, La Loma, Santa Gertrudis, Las Palmas 1 y 2 y la colonia agrícola Horacio Terán, entre otras, estimándose que podrían ser beneficiados los propietarios de más de cinco mil hectáreas de sorgo dañadas por el agua rodada. En todas las comunidades ya se llevaron a efecto los monitoreos por parte de las dependencias y en cualquier momento se deberá de autorizar la entrega de los recursos a los afectados por el fenómeno.
Daños
El 11 de mayo, los habitantes de la colonia agrícola Francisco González Villarreal, con una población estimada en 4,569 habitantes, situada a 80 kilómetros al norte de la cabecera municipal y el Plan del Alazán con 491 habitantes, sufrían los efectos de la inundación generada por el desborde del dren de la 40; por la caída de unas 7 pulgadas de humedad en la zona afectada. En esa zona resultaron dañadas parcialmente unas 600 casas por efectos de la inundación, 15 viviendas dañadas totalmente y una bodega de sorgo a consecuencia del tornado; el agua alcanzó un metro de altura, realizándose trabajos para desazolvar y se hicieron dos rajes de 6 metros de ancho por 1.5 de profundidad, para que el agua fluyera y bajara el nivel en las zonas inundadas. En San Lorenzo viven 911 habitantes, El Norteño 1,450 y en Palos Blancos 261, que aunque no padecen la inundación en sus viviendas, en sus parcelas sí fueron castigados por la enfurecida madre naturaleza.
Javier Manilla