ORBE
25/11/16
Gobierno débil y amenazado
Las recompensas ofrecidas por la PGR alentando las capturas de Javier Duarte y Tomás Yarrington son -a primera vista- producto de la corrupción imperante.
No sobra decir que la del veracruzano que amagó con volver al poder (qué bárbaro) es una comedia grotesca desde que se volvió “invisible”.
Y la del tamaulipeco, un misterio insondable a la distancia de varios años en que la citada dependencia guardó silencio o se reservó el espectáculo para mejores tiempos y escenarios.
Además que entre estas decisiones oficiales a cargo de los contribuyentes (no faltaba más) y un comercial de televisión no existe gran diferencia propagandística.
Sólo que el anuncio es más serio y se deriva de negocios completamente lícitos, en cambio los 30 millones por los prófugos son de plano una payasada.
Pero las cosas quizá vayan más allá de lo que todos comentan. Algo así como la tenencia vehicular en Tamaulipas, bordeando entre la justicia social y los lucimientos electorales capitalizables para 2018.
La clásica promesa fácil de expresar en campañas políticas, a pesar de que a la hora de los hechos resulte difícil cumplirla o medio llevarla a cabo, porque la realidad suele ser ajena al romance entre candidatos y votantes.
Y porque no es lo mismo el arrebato verbal al que incitan las multitudes, al pensamiento profundo que proporciona la soledad.
Antes era el PAN quien perseguía el objetivo de eliminar ese impuesto repudiable que nos endilgó Gustavo Díaz Ordaz, según esto para subvencionar los Juegos Olímpicos de 1968.
Hoy el PRI, que gustoso lo cobraba con diversos argumentos, promueve su cancelación que en el poder, consciente de las sequías presupuestales, no lo soportaría.
Quién sabe a qué arreglos lleguen la bancada panista liderada por Carlos Alberto García González y los priístas que encabeza Alejandro Etienne Llano. Ya veremos.
Interviniendo desde luego la realidad financiera presente y futura que ponga sobre la mesa el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que si bien reconoció el trabajo de los diputados federales tamaulipecos, también fue claro al señalar que el presupuesto de 48 mil millones logrado para 2017 será insuficiente.
Y sobre todo ahora cuando trasciende, de acuerdo con los bien informados, que la deportación de 2 o 3 millones de connacionales y el muro de más de 3 mil kilómetros serán temas secundarios en la agenda de Donald Trump.
El drama hará su aparición cuando el nuevo presidente de los Estados Unidos revise con lupa el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), “descubriendo” (entrecomillas porque ya lo sabe) que esa enorme corrupción mexicana, de la que hablamos al principio, ha sido la causante de romper las reglas del acuerdo comercial firmado en diciembre de 1992 por George H.W. Bush, Brian Mulroney y Carlos Salinas de Gortari, puesto en vigor a partir del 1 de enero de 1994.
Pues no es lo mismo que las empresas americanas se instalen en México con todas las facilidades (desde terrenos, exención de impuestos y salarios de hambre), que cuando las de aquí se establecen en suelo estadounidense, obligadas a cubrir todos los requisitos y respetar leyes difíciles de cumplir.
Sin considerar que ese contexto originó la pérdida de un gran número de empleos en la Unión Americana, ya que el capital además de no tener patria, obviamente se asentó en nuestro país, triplicando sus ganancias.
Más las ventajas que México ha brindado por más de 20 años a las corporaciones asiáticas, principalmente chinas, taiwanesas y coreanas, cómodamente establecidas y a una muy corta distancia de invadir literalmente con sus productos al mercado más rico y grande del mundo.
Pero volviendo con la comedia de las recompensas, sujetas a la corrupta simulación que propicia un gobierno cuya democracia nació débil y defectuosa, y cuyo fenómeno alcanza a quien encabeza el poder desde Los Pinos, no sólo por la corrupción sino porque la oposición que es mayoría no ha asumido responsablemente su papel histórico, contrarrestando demasiada fuerza al jefe del Ejecutivo federal.
En otro tema, nadie pasa por alto que el alcalde de Victoria, Óscar Almaraz Smer, continúa desarrollando acciones de mucho trabajo y de excelentes relaciones políticas con los gobiernos federal y estatal, recibiendo el miércoles la titularidad de la Comisión de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, dentro de la sesión ordinaria de la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal.
¡Feliz fin de semana!