Ma. Teresa Medina
19/09/16
1 de octubre, el futuro va en serio
Instantes después de las 13:00 horas del sábado 1 de octubre, los tamaulipecos verán de qué madera está hecha la administración de Francisco García Cabeza de Vaca.
Las campañas quedaron -aparentemente- en el pasado y el futuro lleva prisa, mucho compromiso y demasiada sensibilidad social.
Ejercer el poder, en los términos que se pactó con el pueblo, será lo que defina el parteaguas histórico de Tamaulipas, sin actos espectaculares que recuerden los episodios de Salinas de Gortari apresando a “La Quina” o la réplica de Peña Nieto con Elba Esther Gordillo.
Si no, todos estaremos asistiendo nuevamente a la desilusión absoluta.
Derivada de “creativas” campañas políticas que por artes de la farándula prometen hasta lo imposible, sin cumplir el mínimo porcentaje de la palabra empeñada.
Considérese, aunque sobre decirlo, no es el PRI quien entregará al PRI el poder.
Y el cambio no es cualquier cambio dentro de esa línea de tiempo que alcanzan 86 años de monopolio político.
Es otro partido, PAN, quien recibe la encomienda, y no a efecto de instalar un interregno propiciado por la eventual incompetencia demagógica, disimulada por la circunstancia.
Y pese a que al partido azul poco le corresponde la culpa de un sentimiento que se siente ultrajado.
Pero así suelen darse las cosas.
Pues no hay democracia que valga con una ciudadanía inmersa en la tragedia. Y el discurso político demanda acciones concretas, totalmente distantes de la engañifa y el espejismo con los que el sistema ha pretendido acostumbrar a la población.
Ahí radicaría el doble desafío de Cabeza de Vaca y de su gabinete (visto como inexperto en estas lides), ante tanta gente esperanzada, triste y furiosa.
La hora del traspaso se acerca y el futuro va en serio. Más que nunca.
Y la voz del nuevo Gobernador de Tamaulipas debe ser, sin ninguna diferencia, la voz de todos. El eje de su proyecto gubernamental.
Todo lo diferente a esto, será insostenible e insoportable.
EGIDIO, TRANQUILO Y SATISFECHO
En entrevista con un medio de la Ciudad de México, el ingeniero Egidio Torre Cantú expresó que en el delicado tema de la inseguridad su administración trabajó de manera intensa con el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto y el gabinete de seguridad nacional.
Respecto al rubro de la economía, el mandatario destacó que dentro la vocación regional de Tamaulipas se impone su importancia nacional en el comercio exterior.
Ejemplo de ello fue que de los 300 mil millones de pesos recaudados por el IVA en todas las aduanas del país, la entidad que gobierna aportó la tercera parte.
Otro de los grandes temas es el relacionado con la salud y su primer nivel de atención, contando con 300 centros de salud funcionando al cien por ciento, con médicos y enfermeras a disposición de la sociedad, suministrando medicamento y material de curación, incluso ambulancias para traslados.
Resaltó que las finanzas del estado son sanas, contribuyendo con el 3 por ciento del Producto Interno Bruto del país (PIB), equivalente a 434 mil millones de pesos.
Torre Cantú consideró que en Tamaulipas se puede vivir en paz, porque durante los seis años de su gobierno se trabajó todos los días.
Respetando las reglas no escritas, Egidio precisó que en su calidad de gobernador saliente se retira por un período breve, quizá dos años, a radicar en otra región del país.
Interpretándose desde luego esa ausencia para, se dice en el argot político, no estorbar ninguna de las decisiones de la nueva administración.
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