Ma. Teresa Medina
9/09/16
Mientras el 2018 se torna a cada momento más angustiante para el PRI y paradójicamente el hilo se rompe por lo más delgado (ahí el expediente de Luis Videgaray, “hombre fuerte” del gabinete peñista), los movimientos del “sálvese quien pueda” apenas comienzan a ser semejantes a lo ocurrido en Brasil, con la defenestrada Dilma Rousseff.
Aunque el proceso judicial de la ahora ex presidenta sea de algún modo distinto al de la desafilada guillotina mexicana, pues allá de perdido hacen como que aplican la justicia, en tanto que aquí los insaciables de dinero mal habido (por toneladas) continúan siendo los campeones de la impunidad en diversos y vastos territorios del continente y el mundo.
Claro que la ahijada de Lula da Silva, bien se sabe, fue echada del poder por la plutocracia de ese país, que en complicidad con la mafia política y financiera de los Estados Unidos urdieron el llamado golpe parlamentario.
Pero lo que sí realmente sucederá en México, con el apoyo de la Suprema Corte de Justicia, es la persecución política-policíaca contra los todavía gobernadores de Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y el ex mandatario de Nuevo León, más una larguísima lista de saqueadores que rezan por otra de esas reformas para legalizar la corrupción.
Como lo apuntábamos en colaboraciones recientes, el PRI formal hará hasta lo imposible por enfrentar al PRI infame y corrupto, deshaciéndose de ese lastre que mantiene al país en un estado de vulnerabilidad, cuyas prácticas perniciosas lo han llevado a una grave crisis política y moral que nos arrasa a todos.
Tanto que el propio Enrique Peña Nieto decidió despedir en forma fulminante a Videgaray, en cuya caída, por cierto, se llevará de encuentro al tamaulipeco Baltazar Hinojosa Ochoa, personaje cercano al ex secretario de Hacienda, a quien hoy el panorama político se le ensombrece mucho más que cuando perdió la gubernatura el pasado 5 de junio.
En efecto, si el PRI desde el poder no asume decisiones lúcidas e históricas en ésta, quizá, su última oportunidad, no recuperará la confianza popular y su vuelta al poder presidencial desde 2012 habrá pasado como la perpetración de una herida grave y atroz a la dignidad de todos los mexicanos; un pueblo que los poderosos y ocurrentes y deliberadamente confusos itamitas que mal gobiernan consideran vive sublevado en el páramo de la ignorancia, y por lo tanto está condenado a vivir fuera de la tierra prometida donde fluye el río del dinero y abundan los manjares.
Y la realidad es que el pueblo -que medio respira- habita en una tierra de nadie, bajo desgarradores escenarios de pobreza, represión, pánico, dolor y muerte, donde lo único “civilizado” es la esclavizante disciplina financiera que ya acabó (peligrosamente) con la paciencia y mansedumbre de todo el país.
Calidad académica de la UAT
Ya son muchos años que la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) ha logrado realizar una extraordinaria convivencia social entre su comunidad, al tiempo que avanza notablemente en el desarrollo académico.
Reconocer que el rector Enrique Etienne Pérez del Río ha priorizado esos ámbitos, es una expresión sustentada en el desempeño a la excelencia de muchos de sus estudiantes, incluyendo las artes y las disciplinas deportivas.
Ese ascenso que afortunadamente parece interminable es resultado del trabajo de toda la planta docente, aprovechado adecuadamente por los jóvenes que esforzadamente la han dado a la UAT cinco premios nacionales otorgados por el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (Ceneval).
Como parte de esa actividad, destaca la Décima Bienal Iberoamericana de Comunicación inaugurada recientemente en Tampico por el propio rector Etienne Pérez del Río.
En esa vanguardia académica de nivel internacional destacó la presencia de especialistas de América Latina, España y Portugal, con el tema “Retos de la comunicación social en el siglo XXI: Medios, Sociedad y Gobierno”, iniciando formalmente el Doctorado en Comunicación que impartirá la UAT en conjunto con la Universidad de Santiago de Compostela, una de las instituciones de educación superior más prestigiadas de España y del mundo, fundada hace más de 500 años.
DIF, la parte más humana del gobierno
Y a propósito de misiones exitosas, el sexto informe de actividades del Sistema DIF Tamaulipas, presidido por María del Pilar González de Torre, concluye una gestión caracterizada por ser la parte más humana del gobierno de Egidio Torre Cantú.
Su principio básico fue el fortalecimiento de la familia mediante programas pioneros a nivel nacional y el impulso de estrategias asistenciales a favor de la población más desprotegida. Un ciclo que se cierra con el reconocimiento nacional e internacional, ejemplo para otros estados del país.
¡Feliz fin de semana!