ORBE

Ma. Teresa Medina

5/08/16

Vacío de poder o desviaciones fatales

Las graves desavenencias en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, y sus movimientos maquiavélicos, son inexplicables en estos tiempos de angustia e incertidumbre, o anuncian (en el mejor de los casos) un nuevo y extraño proyecto político después del 2018.
Lo que se ve no se juzga, y afirmar que todo cuanto ocurre en la vulgar disputa entre Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray no desgajará una parte del sistema político, sería una ingenuidad mayor.
Para empezar, la tibieza del nuevo y desconocido presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, es indicativa de que este partido se encuentra en un proceso de liquidación.
Pues a pesar de que al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, le espera un infierno en los tribunales y probablemente la cárcel, se sospecha que este corrupto individuo será utilizado, PGR de por medio, como un ajuste de cuentas contra Osorio Chong, dolido Videgaray por la aspiración presidencial y hasta cierto punto buen posicionamiento del titular de la Segob en las encuestas de opinión.
Semejante pleito podría ser la oportunidad perfecta para que Peña se deshaga del PRI, anunciando la aparición de una nueva entidad política capaz de generar los votos que saquen de la jugada a Andrés Manuel López Obrador y a la panista Margarita Zavala.
Una especie de creatura o “clon” que reemplazará a la antigua y poderosa maquinaria electoral a la que súbitamente se le tronó el motor, y cuyos operadores abiertamente repudian su desvencijada situación.
Esa es la impresión, que sin declararla definitivamente como chatarra, sólo podría ser reparada y puesta nuevamente en circulación, según los estilos caducos, por el propio Presidente de la República.
¿O de qué otra forma pudiera describirse este histórico proceso de cambio, impulsado por un progresivo esquema transicional que está golpeando sin piedad la estructura del PRI?
Lo más lamentable, y paralelo a la corrupción que no se percibe voluntad política de combatirla en serio, es el vacío de poder y la inutilidad de un gobierno que perjudican al país entero.
Otros le llaman desviaciones fatales de un aparato político que comenzó bien, produjo grandes expectativas, hasta el desastre que llevó a su principal cabeza a pedir un perdón que nadie creyó.
Resultando increíble que el propio Peña Nieto, con más de un 70 por ciento de rechazo nacional, siga deformando cada vez más el régimen que padecemos, decretando aumentos a la gasolina y a las tarifas eléctricas, pero dejando casi intocada a la corrupción y tolerando la evasión fiscal de los más grandes consorcios.

LOS OBJETIVOS, NO LOS NOMBRES
Con todo y que se barajan algunos nombres de personajes que probablemente integren el gabinete de Francisco García Cabeza de Vaca, y la relevancia de estos destacando su trayectoria y probidad, las expectativas de la sociedad son enormes en materia de seguridad pública.
Por ahí va también el rumor de que el gobernador electo pretendería imponer en la presidencia estatal del PAN a su hermano Ismael, en tiempos donde la prioridad ya no es el poder sino los compromisos pactados con la ciudadanía.
Y la realidad de que los vientos de cambio soplen sobre Tamaulipas, ubicando los retos del nuevo gobierno a la altura de lo humano.

LA UAT Y EL PREMIO NACIONAL CENEVAL
Una buena noticia que confirma el alto nivel de los egresados de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), es el Premio Nacional por el Desempeño de Excelencia en el Examen General de Egreso de Licenciatura (EGEL) obtenido por Wendy Raquel Tejeda Sánchez, egresada de la carrera de Contador Público de la Facultad de Comercio y Administración Victoria.
Un logro que llevó al Rector Enrique Etienne Pérez del Río a felicitar a Wendy Raquel, reconociendo el esfuerzo de la egresada galardonada en el examen aplicado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL). Destacó Tejeda que la formación en las aulas de la UAT es la base su éxito por el que alcanzó el primer lugar en el examen nacional.
El Rector Enrique Etienne extendió su felicitación a otros egresados que en este 2016 han recibido el Premio Nacional de Excelencia del CENEVAL, señalando que «con su esfuerzo y dedicación engrandecen a la UAT y son un ejemplo de la Universidad que queremos”.

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