Ma. Teresa Medina
9/05/16
¿Regreso al pasado o ahí la llevamos?
No hace mucho escribí como parte de la llamada Generación X (“baby boomers”) lo que parecía parafrasear aquella archiconocida expresión de que “todo tiempo pasado fue mejor”.
Viene a cuento el tema porque estas elecciones pintan una democracia soez, pendenciera, injuriosa y ultrajante.
Sin embargo, todos los que opinen que la democracia en sí no es la responsable del estado lamentable en que la han convertido, seguramente tendrán mucha razón.
Evidentemente el pleito de todos contra todos es sólo responsabilidad de los candidatos alborotados y belicosos, y de sus dificultades para presentar propuestas de alta calidad que merece el pueblo de Tamaulipas.
A pesar de eso, hay candidatos que no dejan de enfocar el estricto sentido democrático de los debates, Baltazar Hinojosa Ochoa, por ejemplo, y anuncian su disposición, en el caso necesario, de acudir a un tercer debate, subrayando que sólo privilegiarán el contexto de propuestas y soluciones.
Con todo eso, a veces pensamos que por culpa de tantos arrebatos y reyertas estaríamos mejor sin tanta democracia, además muy costosa, que con ella.
Otros, muy pocos, señalan que el carácter agresivo y escandaloso de diversos candidatos (a ver qué opina usted) no solamente no ofende a nadie sino que advierte de corruptos que a toda costa pretenden continuar en el poder, pese a la enorme cola que exhiben sin importar que se las vivan pisoteando.
Quizá tengan razón. Y no es precisamente la ausencia de memoria colectiva o que la gente no recuerde los agravios de esos políticos, pues claro que están bien identificados.
Lo que pasa es que la ciudadanía lo que menos le interesa hoy es autoflagelarse pensando en períodos públicos nefastos, ya que lo único que desea es vivir en paz y, si se puede, feliz.
De modo que estacionarse en el pasado no es negocio para nadie. Recordar todos los hechos malos no resolverá nada, salvo las decisiones que hoy se tomen y enderecen los renglones torcidos, abriendo mejores horizontes.
Aunque si de algo sirve de consuelo, y por contradictorio que parezca, el mundo ha estado siempre plagado de muchas y peores calamidades.
Bien decía Ernesto Sábato que “olvidar los malos acontecimientos es probablemente una forma de defensa de la especie humana”.
El metrobús de Óscar Almaraz
Y si buenas propuestas anhelamos, vale la pena comentar el nuevo proyecto de Óscar Almaraz Smer, candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL a la Alcaldía de Victoria, de reorganizar las 43 rutas de la ciudad que atiende el transporte público y brindar un mejor servicio a la sociedad.
Lo interesante de esa oferta electoral con la que Óscar superó cualquier expectativa, incluyendo las de sus competidores, es la posibilidad de introducir un Metrobús en la capital del estado, a la par de elevar la calidad que actualmente proporcionan más de 500 microbuses.
Una planeación que beneficie a casi 100 mil usuarios es todo un reto, considerando que las autoridades estatales del Transporte continúan afrontando las eternas dificultades de las organizaciones de concesionarios, cuyas quejas estriban en que los costos de mantener sus unidades se tornan más difíciles de solventar.
Lamentablemente la industria del transporte ha sido vista con superficialidad por las anteriores administraciones municipales, las cuales no consideraron que ese servicio además de fundamental es urgente modernizarlo.
Otra relevancia es que Almaraz no sólo promete tomar acciones en ese rubro, también revela cómo lo hará, buscando apoyos desde el Congreso del Estado, revisando desde ahora con Carlos Morris y Eduardo Gattás la Ley del Transporte para en su momento generar una iniciativa consensuada con el próximo Gobernador de Tamaulipas.
Ramiro: Una agenda nacional
A propósito de leyes, el presidente de la Conferencia Permanente de Congresos Locales del País (COPECOL), diputado Ramiro Ramos Salinas, trascendió la necesidad de que los trabajos legislativos de los congresos de los estados vayan alineados en una sola agenda, distante a colores partidistas y capaces de homologar diversas leyes vanguardistas que repercutan en la vida diaria de la población. Una ética política congruente con los principios que Ramos Salinas ha impulsado como Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tamaulipas. Una tarea legislativa que construye bienestar para todos.
¡Excelente inicio de semana!