Ma. Teresa Medina
4/03/16
Retos grandes. ¿Candidatos pequeños?
Hace varios años Carlos Fuentes decía ver problemas muy grandes en el país que contrastaban con una política muy pequeña.
Pertinente aclarar que el notable escritor mexicano se refería a los candidatos presidenciales.
Pero, ¿servirá en la presente circunstancia aquella observación como ejemplo emblemático de lo que pasa y donde muchos son los que quieren gobernar y pocos serán los elegidos?
¿Se exacerba hoy el fenómeno de los grandes retos con candidatos de estaturas políticas muy pequeñas?
Ahora que tenemos todo un contingente de candidatos multicolores y un elevado número de ciudadanos que van por la vía independiente no sólo en Tamaulipas, sino también en once estados que elegirán gobernadores, alcaldes, diputados locales y regidores, la cuestión se intensifica igual que el ruido que la mayor parte de estos genera.
¿Y qué de la oferta electoral? Ya muchos dicen que ésta será suplantada por una especie de espejitos como si la sociedad fuera un enorme conjunto de aborígenes.
Es decir, ¿cuántos serían capaces de cumplir lo que prometen y cuántos son puros loros huastecos que repiten hasta la histeria lo que oyen?
Descifrar quién es quién. Ahí está el detalle.
Fuentes insistía: los políticos no ofrecen ninguna novedad, excepto retórica.
Y lo peor: ¿Cuántos hay que conforman un atajo de aventureros que se colaron para ver qué ganancias obtienen en medio del río revuelto?
Además, la promesa firmada ante notario dejó de ser creíble por el incumplimiento de muchos.
A efecto de darle cuerpo al tema, valdría la pena hacer un ejercicio sencillo que precise lo que se comenta. ¿O sería redundar?
Para la gubernatura donde contienden Baltazar Hinojosa Ochoa, Francisco García Cabeza de Vaca, Héctor Garza González, Jorge Valdez Vargas y Francisco Chavira Martínez, lo recomendable es no perder el tiempo. Al menos con los últimos tres.
Simplemente porque lo que se ve no se juzga. Y salvo que otra cosa suceda y los escenarios reales enlazados a encuestas serias apunten lo contrario, no se vislumbra que el priísta pierda la elección y no sustituya a Egidio Torre Cantú en Palacio de Gobierno.
Advertidos, no obstante, de que sólo el futuro lo aclarará todo.
Por lo pronto el mensaje inicial de Baltazar ha sido la unidad de los tamaulipecos, como la inclusión.
Mientras que los demás tienen en sus mensajes un común denominador: el ataque. ¿Y la conciliación? Esa no jala votos.
Y aunque uno de los temas que señalan reiteradamente los opositores es importante y sensible, el de la inseguridad, tampoco presentan argumentos sobre cómo resolverlos.
Hablar, cualquiera. Afrontar es lo difícil. El mérito no radica en conocer el problema, sino en aportar las soluciones.
Aún así faltaría lo crucial: aplicarlas en una realidad de origen multifactorial.
TAMAULIPAS: 100% DE MAESTROS EVALUADOS
Respecto al tema de las evaluaciones al magisterio, la entidad que gobierna el ingeniero Egidio Torre Cantú sigue destacando a nivel nacional y se encamina hacia una educación de calidad apegada a los estándares de la reforma del Presidente Enrique Peña Nieto.
El balance de resultados señala a Tamaulipas como la única entidad que cuenta con el cien por ciento de los maestros evaluados, y en cuya dinámica de cambio y avances excepcionales habrá que reconocer y asociar los esfuerzos de la Secretaría de Educación que encabeza el doctor Diódoro Guerra Rodríguez al igual que su contraparte sindical el profesor Rafael Méndez Salas, secretario general de la Sección 30 del SNTE.
La importancia de esta buena noticia no sólo radica en el tiempo muy ceñido en el que se están aplicando semejantes estrategias, sino en la complejidad que estas requieren -y que ya se incorporan- para desarrollar las habilidades docentes en una sola generación, impulsando y transformando la enseñanza y el aprendizaje. Este desafío ha contado con el apoyo político del Gobernador Egidio Torre Cantú al concederle la importancia y la prioridad que merece. Recordemos que una sociedad mejor educada es garantía de una economía más sólida y competitiva.
¡Buen día y feliz fin de semana!