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ORBE
Ma. Teresa Medina
12/02/16
Adiós a la democracia «quintopatiera»
Aunque parezca que no, la política en México, como en Tamaulipas, ha evolucionado vertiginosamente, así digan que a gritos y sombrerazos.
Hoy tenemos una democracia altamente participativa pese a que ciertos grupos insistan en lo contrario; y mire que pudieran tener algo de razón, no obstante que son una minoría que ingeniosamente se hace eco de diversas formas, creando sensación de “mayoría”.
La cuestión es que la democracia, decisión (esa sí) de mayorías, resuelve muchos pendientes sociales, pero no la felicidad utópica que por oferta electoral enarbolan las minorías para competir y obtener logros e importantes cargos públicos que la antigua democracia “quintopatiera” jamás les habría concedido.
Todo es cuestión de una suma elemental de gobiernos federales, estatales y municipales, de curules (locales y federales) y escaños conquistados por los opositores para convencernos a nosotros mismos, a nadie más, de los cambios suscitados en la parafernalia política de este país.
Basta ver el destape reciente (casi irrupción) en Tamaulipas de tantos precandidatos a las alcaldías y diputaciones por el PRI, PAN, PRD, PVEM, MC, PANAL e independientes, cuyas campañas son y serán por varios meses el plato fuerte de todos los días.
Y cuyo contingente ha vuelto la actual competencia en un evento emocionante e inédito, con el piso parejo exigido, que sin embargo no garantiza al final -como bien se sabe- remediar todos los males que nos aquejan como sociedad.
Lo que tampoco les da derecho a los partidos grandes y pequeños de ir más allá de los mandatos obtenidos, evitando por lo menos que el elector se sienta agraviado por sus decisiones.
LA MEJOR OFERTA ELECTORAL
El viejo refrán sentencia: “No siembres hoy lo que no quieras cosechar mañana”, aforismo que la sentencia bíblica confirma: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.
Bajo ese contexto, las oportunidades que de pronto se les brinda a personajes como Óscar Almaraz Smer en Victoria, Ernesto Robinson Terán en Reynosa y Magda Peraza en Tampico, deben reunir cualidades del más alto nivel demandadas por la ciudadanía, y cuyos proyectos no resulten posteriormente en problemáticas mayores a las que intentaban resolver.
Lo mismo que están obligados Humberto Oliva Barrera en Madero; Griselda Carrillo en Altamira; Jesús de la Garza Díaz del Guante en Matamoros; Rigoberto Rodríguez Rangel en El Mante, entre otros tantos más, incluyendo a candidatos de los partidos opositores e independientes distinguidos como el médico Xicoténcatl González Uresti, incluso la priísta Yahleel Abdalá de Nuevo Laredo, sorprendida de última hora por Héctor Canales.
Los cambios no pueden esperar, y la magnitud de los compromisos asumidos tendrá que ser convincente, factible e irrevocable a la hora de aterrizar y constituir sus respectivos gobiernos municipales.
DE LA RESPONSABILIDAD CIUDADANA
Asimismo, las ofertas políticas igual deben ser dilucidadas y valoradas por la propia sociedad, pues no todo el que parezca tener cualidades de gran tribuno será un buen candidato y a la postre un gobernante talentoso y capaz de cumplir sus promesas.
Recordemos que el negocio político está infestado de sofistas y demagogos, incluso de carismáticos, que saben hacer de simples palabritas una oferta interesante y creíble, con el riesgo de que los verdaderos aspirantes que esgrimen razones válidas no sean tan escuchados ni votados mayoritariamente.
Entonces la pérdida (ojo aquí) se convierte en una cuestión bidireccional; es decir, en una adversidad generalizada, donde el perjuicio es para todos y donde todos se convierten en damnificados.
Que la memoria histórica nos sirva de algo: Vicente Fox y Felipe Calderón, fracasos totales. López Obrador a punto de perder la cordura, si no es que ya, y “El Bronco” Jaime Rodríguez sin resultados a la vista, pero (eso sí) promoviendo “un cambio” que ni él mismo genera en la entidad que gobierna, lo que no justifica a su antecesor.
¿Dónde entonces quedaron esos enormes movimientos sociales? ¿Dónde esas convicciones admirables? ¿Dónde el cambio portentoso? ¿Dónde el prioritario interés colectivo? ¿Dónde los bienhechores con apariencias de héroes?
¿Saben dónde quedaron? ¡En el basurero de la historia!, convirtiendo a México en la región más oscura de Latinoamérica con sus excesos y abusos y pésimos gobiernos de corte pirata. No caigamos en el error grave y ridículo de que el que no conoce a Cristo, a cualquier barbón se le hinca.
¡Buen día y feliz fin de semana!