ORBE

Ma. Teresa Medina Marroquín

18/01/16

La sucesión ya no es para “iniciados”

La política en México y su democracia tienen sus propias peculiaridades, como cualquier familia, y se convierten en eventos fascinantes cuando los protagonistas buscan, anhelan y disputan el poder con todos sus recursos disponibles.
El tema del “destape” a la Gubernatura de Tamaulipas, comenzando con el PRI y acabando con el PAN (pues PRD y Morena solo son comparsas “conspirativas”) describe señales, rituales, competencias, emociones y hasta el encanto de su proceso.
Aunque ocurre que suelen tacharlo de antidemocrático por la intromisión del presunto “dedazo”, sin reparar que cada sociedad cultiva y sostiene sus costumbres, tal cual sucede en Estados Unidos donde si no gana el Republicano el triunfo se lo lleva el Demócrata, ahí tenemos a Obama rodeado de turbulencias, pero muy campante.
Sin embargo, todos coinciden en algo: los gringos simbolizan la mayor democracia del planeta. Y mire usted que cuentan con cerca de cien partidos.
Que los financien los mentados “lobbys” o los impuestos de los ciudadanos, ya es otro cantar.
Pero así funciona su democracia, como funciona a su modo la nuestra; no obstante, entre estilos, negociaciones y protestas lo relevante debe ser que la política recupere su prioridad original: Impulsar el bienestar al pueblo.
Equivalente a una gigantesca gestión que a nivel nacional urge se realice sobre el telón de fondo de una crisis exacerbada por la corrupción y la caída en el precio del petróleo.
Dos fenómenos que nos asfixian. El primero puede ser combatido, mientras que los efectos del segundo son difíciles de controlar.
Apuntábamos el pasado viernes que el misterio por la sucesión del ingeniero Egidio Torre Cantú había llegado a su fin.
De hecho, la tarde del mismo viernes se había “filtrado” sutilmente en los medios y en las redes sociales que el PRI tamaulipeco ya contaba con candidato.
Incluso desde algunas organizaciones de la CNOP (eje urbano del PRI que encabeza en la entidad Efraín de León) se rumoraba que el matamorense Baltazar Hinojosa Ochoa era el ungido.
Trascendiendo que hasta el momento no ha cobrado mayor fuerza y cuyo tema ciertos individuos le han querido dar un sesgo misterioso, como si fuera sólo para “iniciados”.
Fuera de ello, y a pesar de que fue un solo periodista, Roberto Rock, del Universal, quien esparció las posibilidades de Baltazar, otros consideran que el tema entró en suspenso por el viaje que lleva a cabo en cuatro países de Medio Oriente el presidente Enrique Peña Nieto (su primer recorrido internacional en 2016), buscando atraer inversiones dentro del marco de la Reforma Energética.
Periplo que concluirá este jueves 21 de enero al participar en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Hasta en tanto, otros aspirantes mantienen firmes sus propósitos de ser considerados. Y según ese deporte nacional (que ya no tarda en transformarse en religión) llamado rumorología, los locales Alejandro Etienne y Enrique Cárdenas no quitan el dedo del renglón y sus expectativas continúan siendo amplias.
Otro que se mueve y tiene futuro es el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Ramiro Ramos Salinas, junto con Marco Antonio Bernal que parece (dicen) está consolidando amarres en otras latitudes.
Sin descartarse por completo a los diputados federales “Paloma” Guillén y Alejandro Guevara Cobos. La tampiqueña tiene a su favor la equidad de género que le garantiza una participación estelar en este ámbito tan reñido.
Así entonces, los indicadores revelan que todo está despejado y que el nombre de quien podría ser el futuro sol de Tamaulipas pronto será anunciado en medio de nuestra compleja cultura democrática, inaugurándose inmediatamente, por no decir que le darán rienda suelta, a otro nivel de intereses políticos representados por quienes buscan las 43 alcaldías y las 22 diputaciones.
Un renglón donde los egos y los antagonismos tendrán que ir a la par de la misma dinámica reflejada por los siete contendientes mencionados, y en cuyo ascenso irán juntos con pegados los intereses de las clases pudientes con los del pueblo mismo en un todo donde la armonía no puede ausentarse, sin dejar de considerar el “8 de 8” que el PRI asestó a la oposición en junio pasado, el cual es referente y no escenario fácil de repetir.
¡Buen día y excelente inicio de semana!

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