Orbe

¿Qué espera Tamaulipas del PRI y de Morena?

12/11/2018 – Noticias poco alentadoras para la democracia tamaulipeca son la parálisis total que sufre el PRI desde su histórica derrota electoral, y el protagonismo que anuncia una era autoritaria de Morena, cuyo nombre verdadero es el de Andrés Manuel López Obrador.
A ambos partidos políticos no se les ven intenciones (ni claras ni borrosas) de armonizar con el proyecto de cambio del Gobierno del Estado y de su titular Francisco García Cabeza de Vaca.
(Disculpen la obviedad, pero hay cosas muy negativas que por evidentes ya nadie las dice, hasta volverse epidemias invisibles).
Un proyecto que los propios tamaulipecos decidieron llevar a cabo el actual número uno del Palacio de Gobierno de Ciudad Victoria, electo como jefe político de la entidad.
Y si García Cabeza de Vaca es quien en estos tiempos representa la voluntad del pueblo, declarada en las urnas desde el 5 de junio de 2016, una decisión ejemplar que deberían enarbolar estos partidos, fundamentalmente a favor de la gente, es impulsar la transición en Tamaulipas, participando en el cambio sin entorpecer las grandes decisiones que están rescatando a la entidad del colapso en el que estuvo postrada un cuarto de siglo.
Pero, ¿por qué están impedidos de impulsar la democracia y el cambio estos dos institutos políticos?

HUNDIDO POR SIEMPRE
El PRI que preside Yahleel Abdalá, contra la indiferencia absoluta de la base priísta, tiene más de dos años completamente extraviado. Es un “misterio” (dicen muchos en sorna) saber a qué se dedican los directivos de este partido, aparte de cobrar sus jugosas quincenas y gastos de representación pagados por la ciudadanía.
Ese vacío, que no es cualquier cosa, están tratando de llenarlo los priístas oficiales tramando historias de alianzas y batallas épicas que, según quieren creer, ofrecerían generosamente a quien decida solicitarles su valioso y experimentado “apoyo”.
Como si muy pocos supieran que con la salida de Enrique Peña Nieto de Los Pinos, cargando el peor nivel de aceptación de un presidente en la historia moderna del país, este partido político tardará toda una vida en recuperar su credibilidad. Y el poder quizá ya nunca.

AUTOCRACIA
Con una imagen de invulnerable, Morena está dividido en el Estado en tres grupos que lideran Américo Villarreal Anaya, José Ramón Gómez Leal y Adrián Oseguera Kernion. Y la mayor parte de sus actos no sugieren tener la visión de futuro que la democracia demanda en elecciones o en tiempos normales. En este partido la democracia se centra sólo en la adoración del dios tabasqueño.
El senador goza del respeto de AMLO, que se origina de la amistad entre el ex gobernador Américo Villarreal Guerra con el ahora mandatario electo; en tanto que la fuerza del «JR» radica sólo en obedecer a partir del 1 de diciembre a la línea política que le dicte el senador Ricardo Monreal, por quien ocupará la posición de delegado federal en Tamaulipas.
De Oseguera, arrinconado en Madero, no hay mucho que decir, sólo que suele presumir de su amistad con el presidente electo, que está donando su sueldo a los pobres (una publicidad que no le dará nada a cambio), y que pronto sus enemigos, se rumora, podrían dejar en entredicho la legitimidad del cargo que desempeña, pues según las trascendencias este personaje tenía años de no radicar en Ciudad Madero.

EL RUMOR GARZA CANTÚ
Ahora se habla de que detrás de estos tres morenistas, permanecen muy a la expectativa los hermanos Garza Cantú, Ramiro y Álvaro, cercanos a AMLO, uno de ellos empresario petrolero, que podrían darle un toque más político y no tan radical, en Tamaulipas, a los próximos seis años de poder presidencial que se prevén convulsos. Uno de estos, señala el rumor, sería la carta con que Morena competiría en 2022, para la gubernatura del Estado.

CONVENIO IMT-ITEA
Con el fin de que todas las mujeres que lo requieran y estén siendo atendidas en el Instituto de la Mujer Tamaulipeca (IMT), obtengan su certificado de educación básica, se firmó un convenio con el Instituto Tamaulipeco de Educación para Adultos (ITEA). La meta es alfabetizar y abatir el rezago educativo en ese estrato social. El documento fue rubricado por María Elena Figueroa Smith, directora del IMT y Roberto González González, titular del ITEA. Actualmente el IMT atiende a 2 mil 800 mujeres en esta cuarta generación y muchas asisten a clases en los círculos de estudios ofrecidos por el ITEA.
¡Excelente inicio de semana!

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